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OCKHAM EN LA ESPIRITUALIDAD DEL SIGLO XN 99 trema su valoración positiva de Ockham hasta el punto de creer aplicable al mismo lo que se dijo de Escoto: Ockham sería "no sólo el pensador más im– portante del Medievo cristiano, sino quizás también el único que no buscó un compromiso entre la fe cristiana y la filosofía griega, que se atrevió, por tanto, a fijar la contraseña de los verdaderos cristianos (en la afirmación) de que Dios actúa de modo contingente" 8 • Frente a estas posturas optimistas, en el reciente Lexikon (Dizionario teologico enciclopedico) de PIEMME aparece el término Ockhamismo firmado por un profesor del Angelicum, sin alusión alguna a estos juicios positivos 9 • Volviendo a la historia del ambiente que precedió y rodeó a Ockham, sa– bemos que el primer fervor franciscano no tardó mucho en convertirse para algunos en un hervidero de ilusiones, generando un contraste de pretendidas fidelidades respecto de un idealismo demasiado exaltado para poder mantener– se unívoco. Los años del gobierno de San Buenaventura, 17 años de la segunda mitad del siglo XIII (1257-1274), parece que fueron un tiempo de relativa cal– ma y unidad espiritual en la vida de la Orden. Pero después de la muerte del 8 O. Todisco, Guglie!mo d'Ockham,jilosefo della contingenza, Padova 1998, 149. 9 "Il significato storico piú rilevante dell'Ockhamismo e senza dubbio l'influsso che ebbe sul giovane Lutero... L'Ockhamismo appare come una forma di scetticismo conoscit:ivo e teologice di portata veramente storica, i cui influssi sono ancora sensibili nel pensiero filosofico attuale: nulla e pienamente dimostrabile, cosí come nessuna verita di fede puo essere in qualche modo razionalizzata, cioe esposta secundum rationem, ma tutto vive soltanto nella piú grande probabilita". T. Stancat:i, Ockhamismo en Lexicon. Dizjonario teolotico encicÚ!pedico, Casale Monferrato 1993, 7186. Para Fraile-Urdánoz, el pensamiento de Ockham "equivale al repudio absoluto de toda teología racional". Mientras Ockham y otros contemporáneos "se refugian todavía en la fe..., no tardarán en llegar otros pensadores... que, en virtud de los mismos principios establecidos por los nominalistas, llegarán a extremos que, por lo menos, Ockham no se atrevió a formular abiertamente". G. Fraile, Historia de la Filoso.fta, II (2º): Fi!oso.ftajudíay musulmana. Alta escolástica: desarrollo y decadencia. 3ª ed. actualizada por T. Urdánoz, Madrid 1975, 585. Muy otro es el juicio de A. Ghisalberti: "Non ci sono test:i in cui Ockham si prefigga di contrapporre fede e ragione, o di sottrarre il dominio della Rivelazione dalla investigazione concettuale; il suo procedimento e piuttosto quello di elaborare il discorso su Dio e sulla Trinita usando le medesime regole che govemano il discorso sulle realta create, a meno che la Rivelazione stessa non fornisca indicazioni diverse". A. Ghisalberti, Gu!ie!mo di Ockham e l'ockhamismo, en Storia della Teoloia nelMedioevo, III: La teoloia de/le scuole, Casale Monferrato 1996, 509. Juicio equilibrado quiere ser el de G. Iammarrone en el reciente Dizjonario dei teoloti, Casale Monferrato 1998, 626-627.
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