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96 BERNARDINO DE ARMEILADA que Inglaterra querra apoderarse de Francia. En Alemania los Wittelsbach, los Habsburgo y los Luxemburgo se preocuparan mas de asegurar sus propios pat:rimonios que de contribuir a la estabilidad de la monarquia. Caracteristica de la desintegraci6n del siglo XIV se podria considerar el éxito de la independencia de los cantones suizos, tres de los cuales sacudieron el yugo de los Habsburgo en 1291, siendo secundados por ottos cinco cantones a lo largo del siglo XIV, para formar la Confederaci6n Helvética después de haber vencido a Austria en la batalla de Morgarten (1315). A fines del siglo XIV hay en Italia cinco estados predorninantes: Floren– cia, Venecia, Estados Pontificios, Napoles y Milan; pero todos ellos vivieron un siglo de inseguridad, especialmente los Estados Pontificios, a causa de la ausen– cia de los Papas en Aviii6n desde 1305 a 1377, y por el gran cisma, que al aca– bar el siglo continuaba todavfa sin soluci6n. La Europa cristiana habia llegado a una situaci6n en que los ejes tradicio– nales de su unidad estaban minados en su autoridad. El Papado rnismo se ha– llaba amenazado desde dos flancos: la autoridad civil que se desenganchaba de la tradicional tutela eclesiastica; y las doctrinas conciliaristas dentro de la Iglesia, que pretendfan la surnisi6n del Papa al Concilio. Todo e$tO no podia menos de repercutir de alguna manera en toda la so– ciedad, generando un clima de inquietud y de desorientaci6n generai. Como causa, efecto o concornitancia - o todo al rnisrno tiernpo - se vivfa una crisis ideologica que afectaba con desigual profundidad a todos los estratos sociales. En este aturdirniento el poder politico se enfrenta con el poder religioso me– diante una nueva filosofia. Los grandes sistemas escolasticos, que habian llega– do a una madurez esplendorosa en el siglo anterior, se vieron expuestos al desa– fio de una critica nada conformista. Autores espirituales, corno el Maestro Eckhard, aparedan sospechosos en sus doctrinas. Y, entre los Franciscanos, la Orden mas numerosa y popular de la Iglesia, aumentaban las divisiones inter– nas hasta el punto que el grupo llamado "Espirituales" termino enfrencindose con el rnismo Papa. Latia en el trasfondo el hecho de que algunas doctrinas del Sumo Pontifice Juan XXII eran consideradas por los te6logos rnas cornpeten– tes contrarias a la tradici6n cat6lica, lo cual daba a sus enemigos ocasi6n para poner en duda e incluso combatir su legitimiùad corno Papa. La situaci6n no era mas boyante a nivei econ6rnico-social. Mientras la poblaci6n y la productividad estuvieron en crecirniento constante hasta finales del siglo precedente, en este siglo 14, especialmente a partir de la gran carestia