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OCKHAM ENLA ESPIRITUALIDAD DEL SIGLOXIV 105 se hubiera encontrado con esta idea aplicada a Cristo, habr.ia salido con plena raz6n. en defensa del singular Dios-hombre frente a cualquier supervalor abs– tracto. Porque en la realidad de Cristo no se puede tratar de un acercamiento mas o menos perfecto al concepto universal de religi6n. Cristo es el perfecto concreto, en su vida re~l, en su historia. Su personalidad divina se acerca a no– sotros y nos invita, no corno maestro de ideas abstractas, sino corno el amigo, que en su amor concreto nos hace participar en su vida divina. La realidad de su pobreza no puede ser difuminada en categorias ideales que hagan perder el contacto con su interpelaci6n sin paliativos. Resulta claro, pqr tanto, que la filosofia ockhamiana, rompiendo drastica– mente con el realismo mas o rnenos moderado de los conceptos universales - en su versi6n agustiniana, tomista o ~scotista - (un realismo irreal), se adapta mucho rnejor a la mente franciscana en su aprecio del concreto y del sensible, considerandolo corno la primera fuente de nuestras ideas y donde reside to<;la la riqueza de lo real. Este real concreto no puede ser entendido en su profundidad a la luz de los conceptos universales, mas bien es a partir de los singulares des-, de donde se hacen las generalizaciones. El Cristo hist6rico, el concreto y sin– gular que llega a cada uno de nosotros personalmente, esci de modo milagroso y sensible en la Eucaristia. Esta visi6n da al cristocentrisrno franciscano la fuer– za de una concretez que impide a la piedad, incluso en sus rnas puras ascensio– nes misticas, el perderse en uµ espiritualismo desencamado, y ultimamente casi impersona! y abstracto. Mas adelante se vera corno la tentaci6n espiritualista no ha sido en la historia s6lo un posible irreal. 2. Otto principio de la filosofia de Ockham es la contingencia radical de todo lo creado y las consecuencias drasticas que de elio infiere. No hay nada en el mundo creado que pueda decirse absolutamente necesario. Ninguna ley fisica ni mora! se sigue necesariamente de la supuesta naturaleza de las cosas. No intuitiva sensitiva istorum sensibilium, ita uoiversaliter notitia scientifica istorum pure intelligibilium accepta per experientiam incipit a notitia intuitiva intellectiva istorum intelligibilium". Venerabilis Inceptoris Guillelmi de Ockham, Scriptum in l.ibmm Prim11m Sententi(1rt{n1. Orriinatio (Profo!JII et Distinctio Prima), edidit Gedeon Gru, adlaborante Stephano Brown, St Bonaventure, N. Y. 1967; L 1, proL q. 1; Opera theo/Qgfaa, I, 32-33. "Quarto sequitur quod ideae sunt primo singularium, et non sunt specierum, quia ipsa singularia sola sunt extra producibilia et nulla alia". Ordina/io, I. 1, d. 35, q. 5; Opera theo/Qgjca, IV, 493.