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102 BERNARDINO DEARMELLADA el mismo emperador del Sacro Romano Imperio, Ludovico de Baviera, en lu– cha con el pontlfice por cuestiones institucionales. En el manifiesto llamado de Sachsenhausen (22 mayo 1324) el emperador asumia la defensa de los franciscanos acusadores de Juan XXII. No todo era claro en las filas de los frailes que no se habfan pronunciado abiettamente con– tra e1 Pontifice. Quizas para clarificar la cucsti6n, en 1327 el General de la Or– den, Miguel de Cesena, fue citado a Avifi6n adaudiendum verbum. El Papa, con la intenci6n de apartarlo del generalato de la Orden, le prohibi6 la participaci6n en el Capitulo celebrado en Bolonia en 1328. Pero el Capitulo confirm6 en el cargo a Miguel de Cesena. No es el caso de describir ahora al detalle los incidentes de la lucha fran– ciscana en tomo a la pobreza, que cuenta y seguita contando con abundante literatura. Si podemos advertir de paso que un modo equivocado de defender un ideal no disminuye y menos invalida los valores de dicho ideal. Pero ahora nos interesa el hecho de que Guillermo de Ockham comparte con el General de la Orden, Miguel de Cesena, la estancia en Avifi6n. Los dos habfan sido llamados a dar cuenta de sus posturas docttinales, si bien en campos diversos: Fray Miguel por su persistencia en una idea de la pobreza de Cristo que consi– deraba ejemplar para la Orden Franciscana, y Pray Guillenno, por haber sido acusado de mantener teorfas filos6ficas consideradas incompatibles con la teo– log-ia cat6lica. Sin que hubiera llegado a ser juzgado por esas sus ideas, Ockham se adhiri6 a la causa del General yen un anilisis minucioso de las bulas del Juan XXII, Ad Conditorem, Cum inter nonnu/los y Quia quorundam, - corno escribira en 1334 en una carta a todos los frailes menores reunidos en Asis - trat6 de pro– bar que la doctrina en ellas contenida sobre la pobreza de Cristo y de los Ap6stoles, y sobre el alcance espiritual del voto de pobreza franciscano, era contraria al Evangelio y, por tanto, herética. Y sacaba la consecuencia de que un Papa herético, deja ipso facto de set Papa. En 1328 Ockham huy6 junto con Miguel de Cesena y Bonagracia de Bér– gamo a la Corte de Ludovico de Baviera y es famosa la frase que se le atribuye cuando se encontt6 con el emperador: "O Imperator, defende me gladio, et ego te defendam verbo" 12 • De este modo Ockham se coloca definitivamente en una posici6n de rebeli6n, al menos materiai, frente al Papa, y no precisamente frente al Papado, pues es s6lo a la persona de Juan XXII a quien niega la legi- 12 "Oh emperador, defiéndeme con la espada, y yo te defenderé con la palabra".

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