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452 LÁZARO DE ASPURZ nes ya en las parroquias traspasadas al clero secular; en éstas se empleaba el método de campañas radiales de predicación. Contra lo preceptuado por ley general, para completar estas comunidades se añadía un número proporcionado de hermanos. La incorporación a tales seminarios era enteramente libre, pero quedaba sellada con un compromiso. Cada seminario regíase por un reglamento que tenía fuerza de ley. No deben confundirse estos centros de formación con los otros « seminarios de misioneros » que se fueron abriendo, desde el generalato del P. Pablo de Colindres (1761-1766), en las provincias españolas; éstos eran conventos de perfecta vida común destinados a predicadores de misiones populares en España 43 • El primero que se fundó fue el hospicio o colegio de Santa Fe de Bogotá, por orden de Carlos III y a costa de la real hacienda. Fue obra del P. Miguel de Pamplona, procurador a la sazón de las misiones de la provincia de Valencia, quien por una real orden de 7 de abril de 1778 recibió el encargo de conducir 18 religiosos valen– cianos para formar la primera comunidad. Quedó ésta constituida entonces con 16 misioneros llegados de refresco, dos veteranos de las misiones vivas y uno de la provincia de Cataluña. En 1788 había en el colegio 13 sacerdotes y 5 hermanos. El ministerio fundamen– tal que estos misioneros realizaban era el de las « misiones circulares, así llamadas porque los que se ejercitan en ellas no están sino por poco tiempo, esto es, por diez o doce días más o menos según la necesidad; éstas no se tienen entre indios bozales, sino entre indios que llaman gente de razón, por ser ya indios entre– gados al Ordinario y a toda contribución real, por estar ya ase– gurados». El territorio confiado para esta labor al colegio de Bogotá se hallaba en la actual Colombia y correspondía al que anteriormente habían atendido nada menos que siete colegios de la extinguida Compañía de JesúS 44 • De la misma provincia de Valencia dependía el colegio del Socorro, erigido en 1787 en la villa de este nombre, asimismo en la actual Colombia, por iniciativa del arzobispo virrey don Antonio Ca– ballero y Góngora, y « a petición de los pobladores de la provincia del Socorro, la más poblada y de la que más se puede temer en todo el reino ». Al año de la toma de posesión constituían la comunidad del Socorro doce padres y cinco hermanos, dedicados a « asegurar 43 Véase el completísimo estudio del P. MELCHOR DE POBLADURA, Seminarios de misioneros y conventos de perfecta vida común. Un episodio del regalismo español (1763-1785), en Coll. Franc. 32(1962) 271-309, 397-433; 33(1963) 28-81. •• FROILÁN DE RIONEGRO, Misiones... , 165, 228; Cartas y documentos ..., 40, 45.