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438 LÁZARO DE ASPURZ No debe, pues, sorprendernos que en 1768, apenas terminados sus estudios, como hubiera presentado la renuncia al cargo de maestro de estudiantes de teología y el provincial, muy indignado, le hubiera puesto el dilema de aceptar la maestría o embarcarse para América con la expedición que entonces mismo estaba a punto de zarpar, fray Diego hubiera optado sin vacilar por esto último 24 • Pero no deja de ser significativo ese menguado concepto del destino misionero en un superior. El beato hacía gran aprecio del título de Misionero Apostólico de Propaganda Fide, que a la sazón se obtenía para algunos predica– dores de nota, aunque no trabajaran entre infieles. Consta que seguía con gran interés las noticias que llegaban de los campos de misión, aunque no fueran de su Orden; el 12 de septiembre de 1795 escribía a su amigo el P. Francisco de Asís González: « Mucho me ha consolado la noticia de los misioneros y de sus misio– nes. Dios haga que tenga efecto, y que se logre el fruto que apetecemos. Pero ¿quién la hará en la isla de Santo Domingo, cedida a los fran– ceses? ¡ Santo Dios! ¿vuestra casa y pueblo dado a vuestros ene– migos? » 25 • El impetuoso celo del gran apóstol de Andalucía, nutrido en el dogma de la redención universal y en un amor acendrado a la Igle– sia, no podía menos de tener esa proyección misionera. Es lo que se patentiza en los documentos que vamos a examinar. La pastoral escrita para el P. José Félix de Sevilla lleva la fecha de 10 de junio de 1783 26 • Comienza con este preámbulo nada hala– güeño: « Cuarta vez con ésta, al modo del padre de familia que refiere el Evangelio, salgo a buscar evangélicos operarios que vayan a trabajar en el cultivo de aquella mística viña, que en los reinos de Caracas ha puesto el Señor a cargo de esta nuestra muy amada provincia; pero con la desgracia de que, cuando aquél en todas cuatro ocasiones encontró jornaleros que prontamente pasasen a su amada posesión para el fin que los enviaba, yo no he conseguido haya quien, hecho cargo de su grave obligación, quiera tomarse por Dios y por el bien de aquellas pobres almas este necesarísimo trabajo. Mucho desconfío del buen éxito en esta mi nueva solicitud; pero con todo, esperanzado 2, Ibid., 44. 25 DIEGO DE VALENCINA, O.F.M.Cap., Cartas interesantes que el Beato Diego José de Cádiz dirigió al P. Francisco de Asís González, Madrid 1909, 53. za Pastoral. A todos los Padres Sacerdotes y Predicadores de esta nuestra amada Pro– vincia de Andalucía, salud y paz en nuestro Señor Jesucristo, etc. Madrid, imprenta de Villalpando, año de 1821. 21 pp. en cuarto. Ejemplar existente en el Archivo de la Provincia de Andalucía, Sevilla. Al final se lee: « Nota. Esta carta pastoral fue compuesta de orden del M.R.P. Provincial Fr. José Félix de Sevilla por el V.P. Fr. Diego José de Cádiz..., la que se halló escrita toda de su propia letra ».