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334 CORRESPONDENCIA DE LA M. ANGELES CON EL P. MARIANO dolor de que tengo que volver a la tierra a .hacer esto y aquello I Por muchos que sean los remordimientos de conciencia que intran– quilicen mi espíritu en aquella hora, y por grandes que sean mis penas, creo que el solo pensamiento de que dejo efectivamente el mundo y cuanto en él existe y voy para siempre a mi Dios, disipará las negras tinieblas que el recuerdo dé mis crímenes suscite en mi alma e inundará a ésta de paz y de alegría; pues es mucho lo que cuesta a mi alma vivir en este mundo fuera de Dios (aunque no sea más que en parte) y grandes mis ansias de perpetuarme en el estado feliz, en el paraíso de delicias, en el seno del Dios de amor, en donde tengo la dicha de verme, aunque por momentos, no pocas veces por la bondad y misericordia infinita de mi Dios. Así que tengo muchos deseos de terminar cuanto antes todos mis quehaceres sobre la tierra para irme a vivir con Dios Nuestro Señor, y no pensar ya en nadie ni en nada más que El. ¿ Y V. R. no tiene deseos de dejar la tierra ·e ir a vivir con Jesucristo en Dios? Cuando estoy yo en Dios siento vivos des,eos de hacer participante a V. R. de las delicias que allí disfruta mi alma, y se lo pido así a Dios Nuestro Señor, y entiendo que sí que le hace y que le concederá todas las gracias que me mandó que pidiera el día de su Santo, sobre todo el de engolfarse en Dios, lo que deseo y solicito para V. R. más y mejor que nada, y se lo he pedido hoy al Padre en nombre de Jesús en una entrevista que he tenido con El esta mañana ... · Mucho me alegré ayer al ver confirmado en su carta lo que había propuesto hace tres o cuatro días, ,esto e;, de mirar y no ver, oír y no entender, como hacen los niños y hacía yo los primeros años de m1 vida religiosa. Pida al Señor esta gracia para el poco tiempo que me resta de vida emplearlo todo en El y no en ·pensar en las criaturas, pues me hace mucho daño. Ya podía haberlas dejado hace muchos años ; pero soy tan miserable, que apenas me levanto cuando ya vuelvo a caer. 2 .-Sor N. me encarga le dé las gracias por la carta y la estam– pa. Está más ~ontenta que si le hubiera tocado el premio gordo en la lotería. La he tenido enferma unos días de tanto sufrir. j Pobre– cilla ! Tengo también otra u otras dos purificándose en el purgato– rio, no sé quién las sacará de él. La primera se metió, o la metieron, va a hacer un año a fines de julio, y la segunda, desde el día que

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