BCCCAP00000000000000000000852

• 314 CORRESPONDENCIA DE LA M. ÁNGELES CON EL P. MARIANO lado a V. R., por verme tan lejos y ausente <iel que en Dios y con Dios es la vida de mi alma. ¡ Qué t.riste estoy !-'-decía-, ¡ qué pena tan grande tengo ! Dios se ha dejado ver de mí en· él• (se me olvi– daba decir que Dios Humanado Jesucristo, que haciéndose presente a mi alma en la visión de la noche anterior en el cóµfesonario en actitud de. arrojar •mi corazón al volcán que ante mí ardía, entendí después que era V. R.), se ha aproximado a mi alma, me ha cogido. e introducido en esta nueva región· de amores divinos, me ha colo– cado en este estado de vida y muerte perennes, y cuando más nece– sitaba de él se ha marchado, dejándome sola! ¡ Y tan lejos ! Así estuve sufriendo hasta el Domingo de Pasión, 2 de abril, ·en cuyo día, por la tarde, haciéndose Dios presente en mí alma y abis– mada ésta· en El allá no sé dónde, pero más cerca del cielo que de la tierra, en la forma· que indiqué me había abismado la noche del 24 de marzo y continuado haciéndolo después, estando disfrutando de los efectos de aquella unión divina, me paredó que Dios Nuestro Se– ñor, estrechando los lazos de unión de mi alma con V. R., hacía -de las dos una, para que en adelante ni sufriera ias penas que sufría por no tenerle siempre a mi lado, pues le teriía conmigo y en mí y estaba mí ~lma unida a la suya en Dios, ni tuviese tampoco necesi– dad de dividir mi afecto para amarle, pues era uno mismo conmigo y con Dios, ni de· divertir tampoco mi atención y mi vista para verle en el mismo Dios, y digo dividir mi afecto y divertir mi vista, por– que en 9 el estado en que me encontraba parecía que me estorbaban aún los Angeles y Santos por no poder ver ni nmar más que a Dios y solamente a Dios. Desde entonces me considero tan íntimamente unida a V. R., que alguna-vez he llegado a afligirme, pareciendome que soy un con– junto de pecados adherido y unido a su alma y, por consiguiente, que no le sirvo más que de peso y carg~ y que continuaré siendo esto hasta que Dios me perdone a culpa y á pena y relegue al olvido mis pecados, y también a creer que no recibe mi alma gracia ni don que no haga Dios participante a V. R ... w.-N o reciJerdo si el 28 ó 29 de marzo escribí a V. R. mani– festándole una vez más la necesidad que tenía de una humillación, y l~ complacencia que s~ntía en el cariño que me tienen las religio– sas, hija del afecto que profeso a las mismas, cuyo afecto· me pare-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz