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PRÓLOGO 7 a) «Muchas veces ve rasgarse los cielos, donde se manifiesta Dios a ella, O'l'a en Unidad, ora en la Trinidad, afabilísimo siempre y pro– picio a favorecerla. n b) «Con frecuencia goza otro favor tan singular como misterioso. Consiste éste en un descenso de Dios, a quien siente venir hacia ella, al tiempo mismo la atrae y eleva hacia El; la adhiere a su Ser divino, y mientras la tiene así adherida, se comunica a ella por misterioso modo y la vivifica, como si la amamantara a sus pechos y la dierá a gustar su naturaleza divina. Este favor es inefable» (p. 160-161). El Director espiritual coopera eficazmente a la obra purificadora de Dios. De la misma manera que las dulces pruebas que el Sefíor le pro– diga no aquietan .la agitación en que e.l alma vive, tampoco el Director, aun cuando de la manera más categórica y solemne le asegure de la bondad del espiritu que la guía y del estado de conciencia en que se encuentra, logra calmar sus zozobras, porque ella sólo ve q'ue le tiene engañado y que peca gravemente comunicándole su vida y acciones. De suerte que las declaraciones que debían derramar luz en su inteli– gencia, sólo proyectan tinieblas que acentúan su incertidumbre. Esto no obstante, cuando el Director apela a su autoridad, el alma se rinde y descansa en su criterio. Cierto que las sugestiones contra la direc– ción son fuertes y casi continuas; con frecuencia se aleja de ella por breves momentos y multiplica sus fugas. Pero interviene tempestiva– mente el Director y la substrae a la perniciosa i.nfluencia de sdtands, y acaso de su temperamento o modo de ser; desaparece lq, borrasca y el alma bendice a D-ios y ci sii Director por los bienes que le prodigan. * * * Creemos haber delineado la marcha general del alma a través de .la noche oscura del espíritu que la cond1tce al matrimonio espiritual. Con las cartas que a continuación ~e publican se comprenderá toda– vía mejor estd fase interesante de la vida mística. Ld teoría adquirirá ll nueva fuerza con los esplendores de la práctica: El autorretrato será más completo. EHector verá, no sólo confirmados los principios ante– riormente expuestos, sino· que encontrará nuevas manifestaciones de