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• 286 . CORRESfONDENCIA '.DE LA M; ÁNGELES CON EL P. MARIANO peran que sabrá endulzar los amargos con alguna caricia para que los. reciban bien y no les cueste tanto. Antes de los Ejercicios tenemos costumbre todos los años hacer uná limpieza general en el corivento, y este mes tios viene bien para esto y para terminar la obra que se está haciendo en el claustro y celdas, para después no pensar· más que en Dios y en limpiar y ador– nar cada ·una su propia alma. ¡ Dichósas ellas ! ¡ Qué envidia las tengo ! Así están de co.ntentas todas, mie.ntras yo estoy gimiendo y llorando con el corazón angustiado y cara de semana santa, porque no hay para mí esperanza de salud y menos de libertad ! Estoy con– denada a cadena perpetua y a continuo llanto y tristeza, por ser ésta la herencia de las almas que han tenido la desgracia de ser .como yo. 4.-El afecto que sentía por las religiosas, el que se acrecentó has. ta el punto de parecerme que ardía mi alma en q.mo :r •hacia ellas al verme obligada a desprenderme de las mismas, ya ha desaparecido de mi alma ; ya no ·10 siepto, ni siento tampoco los efectos del amor y carifio que las religiosas me tienen o dicen tenerme ; •parece que se han müerto ; pues, aunque trato con ellas, lo hago sin experimen– tar los efectos de gusto y complacencia, de pena y tristeza que ·pro– duce la conversación o. trato de las criaturas, o como si conversara con estatuas de mármol, que ni me quieren ni nie aborrecen, ni son queridas ni aborrecidas de mí. El único efecto que me produce· su trato es cie1:ta molestia, como, si rendida y fatigada, apenas entre:. gada al descanso, me hicieran levantar para emprender una nueva marcha. Este mismo efecto me hace todo lo que oigo leer, hablar, el rezo del Oficio Divino y corona y toda ocupación .material. Todo me rinde, me fatiga, me cansa ; no quisiera más que dejarlas a to– das, las criaturas se entiende, abandonarlo -todo y que todo y todas me abandonen y dejen sola, solísima, para siempre jámás con mi Dios y· S~ñor, ,con el único amor de mi alma. Las religiosas ya me han tlejado un poquito más libre que tiempo atrás, aunque no tan libre y sola como yo quisiera. Para· que los cuidados materiales no me ocupen, tarribién me ha hecho Dios varios favores; pero V. R. no quiere dejarme descansar en Dios, pues me manda hacer una cosa que me cuesta más que todo ·y me ocupa más que ninguna otra labor,