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CARTA XLIV; 25 ABRIL 191 I Señor dieciocho que me defiendan y procuren hacerme todo bien. ¡ Cuán bueno es Dios I Empero al mismo tiempo que contenta y agradecida a mi Dios por el singular favor que acaba de dispensar a la comunidad con aislar a las re'Iigiosas de referencia, etc., etc., es~ toy sufriendo por ellas. Me inspiran compasión y .me temo que la inclinación o costumbre o un no sé qué que siento y me induce a favorecer a las mismas me haga hacer alguna cosa que resulte en perjuicio de la comunidad, pues soy así yo ; no tengo corazón para ver sufrir a nadie, aunque sea pcfr culpa suya. Me costaría menos servir de suela de las alpargatas que calzan a las religiosas que sólo viven para odiarme, que verlas humilladas y sufriendo por mí. Por esto, le agradecería, Padre mío, me dijese cómo tengo que portarme con ellas .para cumplir con los deberes de tierna y cariñosa madi-e, pero sin perjuicio de mi alma ni de la comunidad, a ·quien he oca– sionado, o al menos puesto en peligro de· ocasionar, graves per– juicios por mi excesiva bl~ndura y caridad. La comunidad, que co– noce mi flaco y manera de ser, se ha tomado algunas precauciones para evitar el que las. citadas religiosas me ocasionen algún disgus– to ; ·pero yo no puedo menos de burlar sus diligencias y obrar en contrario de lo que me aconsejan ellas y el Padre, porque soy ma– dre y Dios me ha dado un corazón de madre para con todas mis re– ligiosas, aun las más rebeldes. No quieren que las visite en sus celdas yo sola, ni quieren tampoco dejarme estar sola con ellas en nuestra celda cuando vienen a hablarme ; en cuanto lo observan~ me llaman o entran en la celda como que quieren darme Un recadó, para que acaben pronto y me dejen sola, como si temieran que .me . van a pegar. ¿ Cómo voy á permitir esto? No puedo. Procuraré, si, estar poco con ellas ; pero acompa'ñada siempre, de ninguna manera ; faltaría a mi deber. El Prelado cree que Sor N. está trastornada de la cabeza y algunas religiosas opinan lo mismo ; pero yo parece que no lo puedo creer, aunque sí creo que a tiempos se exalta un poco, y .no solamente ella sino que también la enferma, pues de lo contra– rio nó ·vivirían corno viven, qi dirían lo que dicen. ¡ Pobrecitas !, ¡ qué pena me da verlas así ! 4.-Temo si seré responsable y tendré que dar cuenta a Dios Nuestro Señor ele los cuidados y preocupaciones .que he motivado a mis religiosas por haberles revelado mis sufrimientos pasadbs y mis