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2 1 2 CORRESPONDENCIA DE LA M. ÁNGELES CON EL P. MARIANO miento y verdad y con caridad divina, como Dios y la Santísima Virgen, y.en .Ellos y_con Ellos V. R., me aman. Para exponer mis deseos, tomar parecer, etc., etc., acerca de la distribución de los cargos y también para poner en conocimiento de Sor Concepción mis temores de que me priven de la dirección de V. R. y las mo– lestias que me han ocasionado por la direcéión anterior, he hablado en sentido poco favorable de algunas religiosas, aunque la verdad y con precaución, l_o menos posible para no faltar a la caridad ; sin embargo, como me· repugna ta.nto tener que hablar mal del pró– jimo, aunque sea por necesidad, he quedado. algún tanto intranquila, mejor dicho, dudo si habré faltado, y aunque lo tengo ya confe– sado y perdonado, si hupicra habido falta en ello., le dirijo la pre– sente como único medio de olvidarme y relegar al olvido todas mis faltas. y ansiedades, pues me basta escribir a V. R. para quedar e;ompletamente tr!bquila por muchos y grandes que sean los remor– dimientos de conciencia que agitan mi alma al comenzar a escribir. ¡ Cuánto debo a mi Dios y qué agradecida E'Stoy a. su Majestad por haberme proveído de un Ministro suyo en quien poder vaciar mi alma y quedar c¿mpletamet;te tranquila y descansada para no pen– sar más que en mi Dios ! Absuélvame de todo y de todos los pecados de mi vida pasada, pues no necesito más para que me perdone el Señor. 3.-Estoy mtiY contenta y tranquila y en condiciones de acom– pañar a Jesús, o sea libre de toda preocul?ación y muy contenta. El Sábado no me permite el Padre comulgar (r). Su hija pecadora que le ama de todo corazón y pide la be!1diga, Sor Ang'eles. (1) El P. Mariano, en su -carta fecha 7 de abril, le había· recordado que el Sábado Santo, tanto en la Misa como inmediatamente después de ella, se podía recibir· la santa comunión.

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