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. CARTA XL, 5 ABRIL 191 l.• ~p¡numcar coh el Padre, pues cuando se internan tant.o Jas penas •y po.r .tan largo tiempo en un alnía,. no desaparecen tan .pronto de elJa, sj es que desaparecen, porque los sufrimientos son o.tras.. tantos des– eng¡1ños que obligan a renunciar todo co~suelo y. placer. Quedé desahogada, pero algún tanto intranquila, temiendo si ha– bría ofeqdido a Dios en· hablar de Sor N ., aunque muchas de las molestias ocasionadas por ésta ya las sabía Sor N .,. así como el Pa– dre. no, porque jamás le dije .na~a .de las religiosas~ aunque estuviera sufriendo horrores por parte .de las mismas, y recibiera por esto los· favores más singulares y extraordinarios de Dios. Esta confianza la tengo sólo con V. R., ,a quien no .me permite el Señor ocultar nada b,ueno ni malo de lo que se hace, conmigo o pasa por mí. Algún trabajito .más he sufrido estos días, aunque insignifican– te, por p<=1.rte de .las religiosas ; pero me alegro infinito de ello, pues n~e ha cumplido el Señor mis deseos Y' me sirve de provecho, y · tqd.as las costas ~e ha hecho la gracia, porque Jesús me ha ayu– dado .a sufrir. 4.-No h.e escrito nada, .ni creo podré .escribir hasta después de Pascuas. Me cuesta: mucho y cada vez aborrezco inás el tintero y la pluma, la mesa y el esc•ritorio, el papel y el deber impuesto por Dios de ..escribir y todos mis escritos. No puedo a.cordarme de ellos. sin que cambie .de color, de. vergüenza que me da .. ¡ Y si fuera sólo ver- .. , g1,1enza. . . . Tampoco he leído nada en el 1.ibro que indiqué a V. R.; pa1¡é:,– ceme que el libro mejor para mí .es su epístola, en la que veo rettil-: tara de cuerpo entero mi alma, mejor que. en el libro· de los Can– tares ( 1). ¿ Y qué le diré de su última carta·? Que en ella y con ella me ha dad.o y está dando .constantemente una disciplina de primera. Excuso decirle los efectos producidos en mi ~lma y que produce su lectura y el recuerdo de la misma, porque ya Lo puede suponer... Todo es nada para lo que yo merezco y necesito. Pero gozo de paz, y tranquilidad, y también del inestimable bien de la presencia de Dios; y con estas ayudas ya se puede sufrir; No ·me escriba h<=1.sta después de Pascua,· pues no quiero recibir. ningún consuelo. Deseo P'.'ldecer lo· poquito que pueda con la gracia .de Dios. Pida a su (1). Es decir, la .Carta epistolar contestación. a. i~ «Confesión .general», Véase. pági~a i77