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CARTA XXXVI, I I MARZO 191 I 247 el día 25 y 26 para venir ; pero es poco tiempo para confesar a dos comunidades. Mire a ver si le permiten detenerse en Valladolid al... gún día· más. Ya habrá alguno .que pueda suplirle en la clas'e uno o dos días, para que pueda exami'nar como es debido y dar las ins– trucciones necesárias a los estudiantes calabazas d~ Valladolid, · que Dios ha confiado a la notoria bondad y paciencia de V. _R. para. que les enseñe la importante lección de la caridad y hümildad, y a servidora todo. Mi querida Sor N. me encarga le diga que le ha dado buena 'receta, pero buena ; que aunque hubiera estado en· el te·rcer cielo, su carta le hubiera hecho bajar cuanto puede bajarse una criatura. Le he mandado sacar dos copias : una para Sor Concepción y otra para mí. A las demás no he querido leer la carta por temor· de que cojan celos, sobre todo las jóvenes. En cuanto a la negativa; la he dicho que tendremos que ir a los Capuchinos de _Andalucía' por un Padre Espi.ritual que nos complazca, ptJes de V. R. ya no. se puede esperar cpsa buena, pues eso de no dejar caer ni siquiera una_ vez «hija mía» para poder digerir las c~rtezas de pan de que sus– terita a sus dirigidas, es un poco duro. Pero la pobrecita dice que es verdad qué cuesta úrncho no oír más que soberbia, soberbia, sober– bia y ruindad, etc. ; pero que ya es tarde para ir a buscar otro, pues esto debíamos ele haberlo hecho antes de· hacer la confesión general y no ahora, después ele haberle entregado ·todos los trapos. La he dicho que entonces le trataremos de «Muy Sefior mío» y negaremos el título de Padre , 1 para que aprenda a tratar como debe.· Y lá ·po– brecita me dice q~e sí, que sí, que 1~ ªtrate de ,Señor y ·n·o _le llame Padre para que escarmiente y aprenda a llamar hijas. ¡ Cuidado con él! Me he reído la mar con ella; ¡ qué angelito! «Ni siquiera me llama de tú-dice- ; . no será Sor N: quien. le diga que quiere que ~ ~ada palpitación .de su corazón sea un actode amor de Dios. l Que simple fuí ! ¡ Mire cómo me humilla, hasta ?edrme que soy la rnás ruin de todas en lo físico y en lo morél,L >> «Como ·es lµ carta para las dos-la digo yo- ha cargado la mano sin miedo porque, repar– tida a medias la carga, sabe que la podemo~ llevar sin que nos ago– bie ; no se apure siqo que cante mejor que _nunca el Sábado Santo esa lam~ntación de Jeremías, que es la que cá.nta. todós los años V. C.>; ((Ve ahí cómo dijo a V. R.-dice ella-que quería escribir . ' , '

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