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PROLOGO Cuando el 2 d.e julio del año de gracia 1910 la Madre Jvlaría de los Angeles Sorazu se confió definitivamente a la dirección espiritual del Padre Mariano de Vega, contaba treinta y siete años de edad y dieci– nueve de vida religiosa. Tratándose de un alma privilegiada como la suya,. que en la ardua empresa del propio perfeccionamiento no conoce tregua ni descanso, y que por añadidura, con .las ,Primeras luces de la razón, empieza a seguir a Cristo Jesús, cualquiera sospecha que debían ser muchos .los grados de santidad qtie entonces atesoraba. ¿ En qué grado, pues, de la escala mística de la perfección se desarrollaba su vida espirüual en la fecha indicada? Creo estar de acuerdo con el lector si afir.mo qué en la noche oscura del espíritu, és decir, en las últimas fases de la primera de las tres manifestaciones con que Jesús, satisfecho de las almas que le han seguido en su carrera mortal, corona la fidelidad y los esfuerzos de las mismas con el cumplimiento de su palabra divina, que dice: El que me ama será amado de mi Padre y yo le amaré, y yo mismo me manifestaré a él ( I). El a.lma recibe los últimos retoques divinos que la preparan y dis– ponen para el matrimonio espiritual. Es un período de purgación in– tensa. y eficaz, de fuertes y, a primera vista, desconcertantes contras– tes. Pocos autores lo han descrito con tanta originalidad y viveza de expresión como nuestra escrit.ora mística en los capítulos XIII y XI V dé su tratado sobre la Vida espiritual, que aquí brevemente resumimos. Y no olvide el lector que la .M. Angeles describe , u.na experiencia personal. * * * «El nuevo Director no ha visto en éUa más que inquietudes, penosas ansiedade.s y tribulaciones. terribles.» En ima de sus altísimas comuni– caciones con la Divinidad el alma había conocido el deseo de la Tri- (1) Joan, XIV, 21.