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244 CORRESPONDENCIA DE LA M. ÁNGELES CON EL P. MARIANO débil y necesito ayu<l..ª para todo por mi falta de fuerzas, no me atrevo a empezar a ayunar la cuaresma, pues temo faltar obligando a Dios Nuestro Señor a hacer milagros; pero si continúa la mejo– ría, sí espero ayunar en cuanto me ponga en condiciones de poder hacerlo sin grave perjuicio de la salud. 2.-En cuanto al alma hace no recuerdo cuánto tiempo que es– toy sola, ausente de Dios, sin recibir ni experimentar ningún favor o consuelo sensible, excepto breves momentos de cuando en cuando para que sepa que, aunqtte no se dejan ver Dios Nuestro Señor y mi Purísima Madre, están a las puertas de mi corazón, de mi me– moria, entendimiento y voluntad, sobre todo Nuestra Madre Purí– sima, que es la que más se deja sentir de mí por ahora. Estoy muy conforme ; sólo siento el haber sido yo la causa de este abandono o ausencia de Dios con mis olvidos e irigr¡titudes y con mi falta de correspondencia, y lo que es peor, que continúo sien– do la causa, porque me porto malísimamente.' 3.-EI 22, por la noche, me puse muy mala. Y pensando que iba a morir, lloré ; primero, por las religiosas, pues me daba pena ver frustradas sus esperanzas de mi salud; y segundo, porque rne daba también pena morir en este pecado de ausencia de Dios;. Pero no le pedí nada, pues ante todo deseaba cumplir la voluntad de mi' Dios, en cuyas manos me puse, diciendo que hiciera de mí lo que quisiera. El 23, al cantar las religiosas el Tota pulchra en Misa, mi alma se puso en comunicación con la Madre de Dios, y el consuelo y de– licias que experimentó mi alma en esta comunl'tación me quitaron los males ; pero después volví a sentirme mal hasta las dos, que me aliv'ié. Desde entonces me siento muy inclinada o atraída por la Madre de Dios; pero todavía no he, respondido a su invitación por falta de tiempo. Si puedo, lo haré mañana. Su muy affma. y reconocida hija que le desea todo bien, Sor Angeles . ..