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238 CORRESPONDENCIA 0 DE LA M, ÁNGELES CON EL P. MARIANO El lurtes 6, a las nueve de la mañana, entregó su alma a Dios mi , enfermita de Sta. Brígida. Le incluyo dos cartas suyas para que _;ea sus disposiciones de alma. Murió muy tranquila; tengo una interce– sora delante de. mi Dios y de mi Purísima Madre, para quienes la di varios encargos en la carta que le dirigí la noche antes de morir. Ya experimento el efecto de sus oraciones. Encomiéndela a Dios (r). 4.-¿ Y qué le diré, Padre mío, de su. carta fecha el 2 de los co– rrientes? ¡ Ah, que me proporciona más tranquilidad, más paz, mu– cho mayor descanso lo que en ella me indica,, promete y asegura, esto es «que queda' a cargo de V. R. aniquilar, destruir y hacer desapa– recer el espíritu de soberbia, mentira y pecado, etc., que no me in– cumbe a mí, sino a V. R., vigilar sobre mi alma y que me colocará en la verdad, etc., etc., etc.», que si poseyera todas las virtudes sin excepción y me viese colocada en la cumbre de la santidad ; pues con todas estas virtudes, con toda esta santidad, yo temblaría tnás, si cabe, que estando en pecado Y, viviría temiendo siempre una caída fatal, pues tanta es mi rpiseria y fragilidad, mientras que descanso tranquilísima en la confianza de que tengo un Padre~ dedicado a la san– tificación de mi alma, que vela noche y día por mí para sosten,er mi debilidad para que no caiga y levantarme, si alguna vez tengo la desgracia de caer, mejor dicho, para levantarme mil veces cada día, si otras tantas llego a caer. Es tan grande, Padre mío, el descanso que esta idea proporciona a mi alma, que no encuentro palabras con qué expresar. Bendigo mil veces a mi Dios y a mi Purísima Madre por tan gran bondad, y a V, R., Padre mío, por tanta caridad como tiene con mi pobre y pecadora de mi alma:. Mire cuál será mi co.nten– to, mi alegría, mi descanso y tranquilidad en saber que V. R. vela por mí y cuida' de todo ló que a mí me pertenece, que la quinta do– mínica de Pascua (el año pasado), habiéndome demostrado.Jesús su gran cariño hacia mi alma en todas las obras llevadas· a cabo por El durante su vida mortal, el afecto tiernísimo con que cuida de mí .desde, el cielo y en el Santísimo Sacramento del. altar y desde mi propia alma, donde me indicó .que moraba por gracia y por amor, y otras cositas qti'e casi no me atrevo a afirmar, ,Y 'todo para tranquilizar mi conciencia, sin poder conseguir el efecto deseado de ,la paz de mi (1)' ILa enferma de S. Brígida, a quien se refiere, se llamaba Sor Asundún del Beato Reginaldo y fallqfió el 6 de febrero de 191 r. '

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