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236 CORRESPONDENérA DE LA M. .'\NGELES CON EL P. MARIANO ducta que había observado en escribir el relato de mi vida en lo que tenía escrito, pareciéndome que habiendo sido Jesüs el todo p;1ra mí, estaba dt2más mencionar a mi familia, y mis exageraciones sobre mi libertinaje no importaban mucho. Pero Jesüs, mostrándome toda mi familia representada en el padre de mi madre (he conocido a todos mis abuelos), se dejó ver a mi alma identificado con el cité;ldo. abuelito mío, y en él .con toda mi familia, indicándome que mis antepasados habían s.ido en vida y eran ahora en el cielo su familia prE'dilecta, una porción escogida· del rebaño de la santa Iglesia para· conservar su fe y su amor ; que ya Jo sabía yo, pues me lo había demostrado mu– chas veces ; que era verdad que. su Majestad había sido el todo para mí, pero también lo había sido para mis difuntos y lo era al presente para mi. familia. Y que por esto y por otras cosas que me indicó, ·que era voluntad suyo que en el relato de mi vida consignara mi nombre, mi familia y mi patria; que Jo escribiera como V. R. me ~iene pre– ceptuado y su Majestad me había indicado al leer su carta fecha 12 de enero ; y que aunque afirme que he sido muy pecadora, que no lo diga ·en t.érminos que juiguen cle mí lo que no es, esto es, que he sostenido relaciones con otro fuera de su Majestad Divina en el mun– do, o que he cometido algün pecado o pecados conti"a la santa pureza. D.íjome también que quería que el relato de mi vida lo escribiera con el mismo gusto y esmero que si escribient su vida divina, pues en dicho 'relato. no aparecería yo sino El, de la misma manera que. en los personajes bíblicos se me había dejado ver su Majestad cuando me reveló. sus vidas. Propuse complacer a Jesüs en lp que me indicaba, pero con gran repugnancia y no menor sentimiento y aflicción, pues me parecía que exigía d.e mí un sacrificio muy grande, el mayor de todos ; ¡ tanto me costaba! Mas Jesús me facilitó el cumplimiento d.e su mandato y el de V. R., haciendo desvanecer todos mis .temores y desaparecer ipis repugnancias con sólo indicarme que convenía a su gloria que lo es– cribiera así. 2.-El día,3 del. actual comencé de nuevo a escribir, imponiéndo– me la tarea de escribir todo lo que pertenece a íos dieciséis afias pri– meros de mi vida, o sea de llegar adondé estaba antes de escribir a V. R, Creí que lo haría para hoy; pero, como no puedo disponer