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IN'rROllUCCTÓN :XVII existe entre el pecado y fa virtud, entre la grandeza del Criador y la pequefiez de la criatura, y que todo bien sobrenatural es obra de la gracia y no de ellos. Por otra parte, a veces Dios les oculta los dones con que los enriquece y hace que en sus prójimos no vean sino. el bien que póseen y sospechen aún. otros.. mayores. De. ahí procede ese len– guaje realístico y veraz, que hay, quien califica de exagerado, cuando hablan de sus culpas, defectos e imperfecciones ; pero ese lenguaje, con ser y todo tan enérgico, no expresa adecuadamente la diferencia qtre existe entre la pureza esencial de Dios y la innata impureza de la cria.turq, que los santos quier.en exponer como la ven y entienden. Algunos quisieran contemplar a los santos. atravesar incólumes el áspero camino de la vida. Estos tales exigen a los hombres una san– tidad divina o angélica, de ·que son incapa,ces. También los santos ar.rastraban en pos de sí ese ejército desordenado y acometedor de pa– siones que nos .incitan al mal ; y a veces sucumbían, porque la gracia que hace a los hombres santos no los hace impecables sino. e'1 virtud de un privilegio muy extraordinario. Lucharon con los mismos ene– migos que nosotros luchamos. j Dichosos quienes en la pelea luch:;t- rán c~n idénticas armas. e idéntico tesón que ellos ! · La ·M. Angeles .incluía en sus cuentas de. conciencia las. faltas e imperfecciones que sometía al tribunal .de la penitencia; Y nos en– canta y enamora la. candidez de su corazón y la delicadeza de su con– ciencia. ¡ Oh ! ¡ Y cómo van eclipsándose y desapareciendo a propor– ción que se acerca al ocaso de la vida ! Pero eran el lastre que la man– tenía humilde en aquellas alturas, que pueden' originar vértigos. Su mayor afán era el publicar a los cuatro vientos sus pecados rea– les o aparentes .para recibir humillaci.ones y ser despreciada de. los hombres, Y por eso encontramos con frecuencia algun9~ .cuadros som-, bríos, en lo.s que la humildad recarga .los e.olores. Quisiera, ~a ser po– sible, negar los favores y dones ~xtraordinarios ; pero como quiúa que la humildad se fuqda en la verdad, no podía llegar a tanto.. Y casi sin darse cuenta, al mism~ tiempo que está hablando de culpas e imperfecciones) se. desl.izan de los. puntos de su pluma los favores recibidos y lós ac.to.s de virtud practicado... ·que eran como l.a atmós– fera en que se movía, y el .lector .no puede por menos de sonreír com" ITINERARIO MISTICO 2

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