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EL AÑO DE ELOCUENCIA DE LA LEGISLACIÓN CAPUCHINA 73 mendar, el Rmo. Definitorio propone el siguiente método para la designación de los Lectores de dicha facultad. Escójanse por el Defi– nitorio provincial varios sermones de los mejores autores conocidos. Escritos por separado cada uno de estos sermones, y con el nombre de su autor, échense mezclados, como si fueran otras tantas tesis, para ser sacados en suerte. El que saliere, será el que servirá de certamen y pugna. Sobre él, cada uno en particular hará un análisis crítico y juicioso. El segundo día, del mismo modo indicado, se echarán a suerte distintos textos de Escritura, y el que saliere, ser– virá de tema para un sermón que debe ser escrito de improviso por los que concurren. Con el fin de que, ni en el primero y segundo ejercicio, nadie pueda servirse de medio extraño, será nombrado un religioso probo y fiel, que vigile con toda diligencia y que tendrá cuidado de recoger los escritos y llevarlos al Provincial o a los examinadores nombrados. Estos examinarán con toda imparcialidad los escritos, y aquel que, por las dichas composiciones, consideradas y ponderadas justamente todas las cosas, obtuviere mayoría de votos, será el Lector de Sagrada Elocuencia » 65 • Este modo de designar el Lector de Elocuencia es el que se hacía en la Orden para el nombramiento de los Lectores de otras asignaturasªª· Capítulo general de 1847 Pocos días después de la publicación del decreto del Definitorio general, de que se acaba de hablar, se celebró, el 21 de mayo de 1847, Capítulo general. En este Capítulo, después de determinar el número de Lectores que debe haber en cada provincia, entre los cuales está el de Sda. Elocuencia y que, al igual de los otros, debe ser nombrado por concurso, se ordenó: « La facultad de predicar, ordinariamente, no se conceda en adelante sino a los que, durante dos años, hayan estudiado Sagrada Elocuencia,. y de quienes el P. Lector atestigue con juramento que son aptos para sembrar con fruto la palabra de Dios. No hay inconveniente en que los alumnos de Elocuencia se ejerciten en la predicación, durante el bienio; pero los sermones deben someterlos antes a la corrección del P. Lector »' 17 • Estos dos años de Elocuencia debían estudiarse, una vez termi– nada la carrera. El P. General Venancio de Turín dispensó a los estudiantes de la provincia del Tirol septentrional del estudio de esos dos años de Elocuencia, pero con la condición de que dicha asigna- G6 Ordinationes et decisiones Capitulorum generalium, 334-335. (l6 MELCHIOR A POBLADURA, Historia Ordinis II/1, 294-296 n.270. 0 7 Ordinationes et decisiones Capitulorum genera/han, 356.