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SIXTO V Y EL EXCUSADO 379 que él imaginaba, no se atreve a hablar con amenazas. Escribe no obstante a Roma que estén atentos, pues seguramente el rey va a intentar un último esfuerzo mediante su embajador; y se permite aconsejar que se adelanten ellos a hablarle en la primera audiencia; espera en que al fin todo se resuelva según los deseos del papa 31 • Felipe II se libra de la insistencia del nuncio, advirtiéndole que sobre el asunto escribirá personalmente al papa. Y efectivamente; lo hace en carta fechada el 22 de julio de 1586. Comienza el rey manifes– tando su extrañeza de que, aún después de dar él sus excusas, se siga urgiendo la entrega de los 20.000 escudos pedidos sobre los ingresos del Excusado, y advierte después que pues el asunto no se daba por resuelto, prefería tratarlo directamente con Su Santidad. El rey quiere sorprender a Sixto haciendo una llamada a su prome– tida generosidad : « sentiría - le dice - que de ver que se me hace en tiempo de Vuestra Santidad esta gracia menos cumplida que en el de sus predecesores, pudiese nadie juzgar o que se la merezco menos o que la hace de peor gana » 32 • Por este tiempo había llegado a Madrid un embajador del rey de Dinamarca; se presentaba como mediador de una reconciliación de España con Inglaterra y pedía la libertad religiosa para los Países Bajos. Sobre el primer punto Felipe II descarga la responsabilidad de la situación en la reina de Inglaterra. Sobre la concesión de la liber– tad religiosa no quiere que se le hable, ya que ningún príncipe per– mite en sus Estados el ejercicio de una religión distinta de la que él profesa; le parece absurdo que sea precisamente él quien niegue a la verdadera religión la exclusividad que otros príncipes aseguran a las religiones falsas. El rey termina advirtiendo que está dispuesto a perder todos sus Estados antes de permitir en ellos la libertad re– ligiosaªª· Felipe II quiere aprovechar la coincidencia y envía a su embaja– dor en Roma la respuesta dada al rey de Dinamarca, a fin de que la presente al papa, y así se convenza de « lo que allí se trabaja por guardar inviolable el punto de no dar permisión que no convenga » 34 • Esperaba el Católico que su intransigencia religiosa en Flandes, pre- 31 Nuncio de Madrid a Rusticuci, 28.VI.1586 : Arch.Vat., Nunz.Spagna 32, f.178r. 32 Felipe II a Sixto V, 22.VII.1586 : Arch.Gen.Simancas, Estado, Roma, Ieg. 947, f.92; también en Arch.Vat., Nunz.Spagna 32, f.223r. 83 Felipe II al rey de Dinamarca, 28.VII.1586 : G. BROM - A.H.L. HENSEN, Romeinsche Bronnen voor den Kerkelijkstaatkundigen Toestand der Nederlanden in de 16de Eeuw, 's-Gravenhage 1922, n.848. 34 Felipe II a Olivares, 22.VII.1586 : Arch.Gen.Simancas, Estado, Roma, leg. 947, f.71-72.