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350 LINO G. CANEDO Nicaragua... El primer gran esfuerzo que conocemos en esta dirección parece haberse iniciado en 1508, como consecuencia de la solicitud del rey al Capítulo general de los franciscanos observantes, celebrado en Barcelona el 10 de junio de dicho año, para que « proveais - dice - como se envíen algunos religiosos de la dicha Orden a las dichas islas, y que sean personas doctas y de quien se pueda tomar mucha doctrina, así por la manera de vivir que allá tovieren como de las doctrinas que enseñaren; y que los religiosos que así enviáredes sean en el más [número] que ser pudiéredes, porque yo entiendo enviar, placiendo a Nuestro Señor, muy presto a tomar la tierra-firme y es bien que haya allá tanto número de religiosos que puedan ir a lo que se tomare e descubriere e quedar en las dichas islas, según por el Provincial que allá residiere les fuere mandado, al cual asimismo dareis licencia para ello... » 5 • A este Capítulo de Barcelona había venido, como « custodio » o repre– sentante de la provincia de Santa Cruz, el padre fray Antonio de Jaén, quien en este mismo año de 1508 regresó a las Indias con otros ocho religiosos, tras haberse visto en Córdoba con el Rey Católico, a ini– ciativa de éste 6 • Cuatro franciscanos más - entre ellos fray Pablo de Avilés y fray Fernando de Sepúlveda - fueron despachados para el mismo destino en diciembre de 1508 7 • Parece que algunos francis– canos pasaron efectivamente a la tierra firme en 1509, en las expedi– ciones de Diego de Nicuesa y Alonso de Ojeda, pero no conocemos nombres 8 ; de todos modos, dichas expediciones no interesan a Ve– nezuela, ya que la « Nueva Andalucía» de Ojeda no era la región que más adelante se concedería a Fernández de Serpa, sino un territorio correspondiente a la actual Colombia, entre el Cabo de la Vela y el golfo de Urabá. A este programa expansionista responden probablemente otros envíos de franciscanos « a las Indias », que tuvieron lugar entre 1509 y 1511. Respecto a dos que pasaron en 1509 - fr. Bernardino de Hoces y fr. Juan Alemán - se hace constar expresamente que iban en cum- 5 El subrayado es mío. Publica esta real cedula ORTEGA, La Rábida III, 214-215. 0 El rey lo mandó venir a Córdoba por cédula de 15 de septiembre de 1508 (Archivo General de Indias [= AGI], Indiferente, leg. 1961, vol. 1, f.76). La provisión del P. Jaén y sus ocho frailes consta en Contratación, leg. 4674, lib. 4, f.138-140v. En el mismo legajo, f.143v, se dice que ya habían pasado antes del 4 de diciembre de 1508. 1 AGI, Contratación, leg. 4674, « Primer Libro Manual» (antes Libro IV), f.143v. s Herrera dice que Ojeda y Juan de la Cosa llevaron consigo religiosos, sin precisar de qué Orden (Historia, década I, lib. VII, cap. 14). Es casi seguro que fueron franciscanos, quienes, un año después (1510), tenían convento en Santa María de la Antigua. Que fr. An– tonio de Jaén haya pasado también a tierra firme con Diego de Nicuesa, como parece in– terpretar Tibesar (art. cit., 383), no me parece que se deduzca del texto de Herrera (década I, lib. VII, cap. 2). Herrera sólo dice que se encargó a Nicuesa llevase desde España hasta Santo Domingo al P. Jaén y su compañero.