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PRIMICIAS FRANCISCANAS EN VENEZUELA 357 ce religiosos, « asi teólogos como predicadores », para enviarlos a « alguna provincia o costa de las Perlas, o Tierra Firme, donde rio estén poblados de cristianos españoles ». Estos catorce franciscanos fueron efectivamente reunidos y enviados a España y desde allí a las Indias. El 8 de noviembre de 1516 se mandó a los jerónimos que « juntamente con los dichos religiosos de San Francisco de suso nombrados [sus nombres acababan de ser insertados en el mismo do– cumento] e tomando con vos aquellas personas que mas os pareciere, platiqueis e sepais en que parte o lugar, ansi de la Costa de las Perlas o en Tierra Firme, o en otras cualesquier islas e provincias que a Nos pertenezcan, donde no hayan ido y estén pobladas de cristianos espa– ñoles, podrán ir los dichos religiosos... ». Previas estas consultas, los jerónimos quedaban autorizados para señalar a estos franciscanos su campo de apostolado, al cual debería vedarse el acceso de toda persona que no tuviere especial licencia para ello. « Y porque los dichos religiosos - dice más adelante el documento - llevan intención para más pronto convertir e atraher al conosci– miento de nuestra fe los dichos indios, de hacer allí donde fueren dos colegios, que cada uno dicen que costará cinco mil maravedís, habeis de mandar ir con ellos la persona que vos pareciere que para lo su– sodicho converná, asi para entender en la dicha labor como en hacer dar de comer a los dichos frailes cuando ellos no lo tovieren... e a los niños indios que tovieren en los dichos colegios » 21 • Como se ve, el plan respira el mismo espíritu de la expedición dominico-franciscana del año anterior a la costa de Cumaná o de las Perlas, pero no consta que se tratase necesariamente de continuar esta empresa, a la que no hay la menor alusión en el documento citado. De hecho, algunos de estos frailes pasaron a reforzar la fun– dación franciscana de Cumaná; entre ellos, fr. Juan Vic;ant (Vicent, Viceynt, Visansi) de quien hablaremos en seguida. Este fr. Juan Vic;ant se hallaba en España en 1519, como procura– dor de fr. Juan Garceta, « presidente de los frailes que están en la costa de Cumaná ». Por los informes de este procurador, sabemos que aquellos franciscanos habían levantado ya dos conventos con sus iglesias, donde habitaba un total de siete religiosos, y que proyecta- 21 Publicada por Serrano y Sanz (Orígenes I, 378-380). La interpretación que Demetrio Ramos [art. cit. en nota 4] hace de este documento, en el sentido de que se asignaba a los franciscanos una labor complementaria a la de los dominicos del P. Córdoba, podrá ser acertada, pero yo prefiero reservar mi juicio. El texto no ofrece base segura para tales ela– boraciones. Los catorce religiosos de que se habla aquí deben haber pasado a Santo Domingo en los primeros meses de 1517. Los documentos relativos a su provisión pueden verse en ÜRTEGA, La Rábida III, 229-232; SERRANO Y SANZ, Orígenes I, 380, y de manera más completa en ÜTTE, Cédulas, n.44-51, p.87-100. A última hora, fue enviado como su comisario - y de las Indias - fr. Cristóbal del Río.