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FRANCISCO EIXIMENIS Y LOS ESPIRITUALES 261 los pactos y leyes que les había dado 28 • Si Eiximenis acosa a los. enemigos de la condición cristiana, cuales son los judíos, los maho– metanos y las otras sectas, ahora declara que sus mayores enemigos y perseguidores son los malos cristianos 29 • Pero nuestro fraile menor precisa mucho más. Es sin duda su condición de « espiritual » principalmente lo que le mueve a escri-· bir, si bien con cautela, que la « posibilidad de que todos los mayo– res puedan caer » aparece por el hecho de que los que « hoy » rigen la Iglesia o la rigieron anteriormente, « no presentan tan gran exce-· lencia de vida como los apóstoles » 30 , tema éste que Eiximenis repite no pocas veces. Y, mostrándose más explícito en su actitud de « espiritual», tras las huellas marcadas principalmente por Joaquín de Fiore, no duda en escribir : « Al pedir tú cómo puede ocurrir que, bajo el reg1men del Espíritu. Santo, los eclesiásticos sean tan malos, te respondo que la razón está en que a ellos, por su condición, no les confirma en gracia, y ellos. por su libre albedrío quieren tirar al mal. Y yo mismo te pido que tal vez siempre el mundo fue tan malo, a pesar de que fuera goberna– do por Dios ». Los hombres del mundo, especialmente los eclesiásticos, a quienes incumbe más que a otros el estado de contemplación, se han entre– gado al amor de la tierra y al de los honores del mundo, y a los deleites carnales, lo que es muy doloroso explicar, y oir sus razo-– nes31. Nuestro autor franciscano afirma sin titubeos que el mundo, corre sin cesar a « mayor y mayor decadencia, como vemos por experiencia, por lo, cual ha llegado el sexto tiempo en que la condición cristiana, casi de todo punto, se ha venido a tierra, puesto que no sólo los seglares, sino· religiosos, ancianos y noveles, se han venido a tierra desde la alteza de vida de Jesucristo y de su bendita Madre. No aparece persona al– gima, ni una sola, que cuide de ello. Parece que toda criatura haya aborrecido a Jesucristo, como había profetizado San Juan Evange-– lista en su Apocalipsis, en su sexto sello » 32 • ¡ Terrible comprobación emanada sin duda del celo de Eiximenis,. pero del Eiximenis también « espiritual » que, con todo, ahí se con– tradice un poco! En el capítulo 104 el autor medieval nos presenta una vez más. 2s Cap. 165. w Cap. 181. ao Cap. 151. a1 Cap. 96. a2 Cap. 105.

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