BCCCAP00000000000000000000817

trecho; •mas los indios le ..·alcanzaron :y pudimos darnos un buen banquete de carne fresca. En la /•horqueta- que forman los dos ríos saltamos a tierra. .Cortaron los indios unos , P•alos · verdes, con ·los que hicieron una troja; descuartizaron el animal· y se pusieron a asarlo a fuego lento. Mientras tanto, el padre Cesáreo y yo remontamos un trecho el Paragua, para ver si podíamos precisar mejor sus 'cabeceras. M~s la .nave– gaciói1 se hacía imposible; todo era' una pura t9rrentera entre peñascos y pedregales. No podíamos utilizar e) mo– tor en lo más mínimo, y a palanca 'nos era tan .costoso, con peligro de que la canoa <se desfondase al ir rodando continuamente sobre piedras, que hubimos de desistir y volvernos para atrás. Ya en la tarde llegamos a la casa de los schiriatiás y, dejando los tres indios que de aquí habíamos tomado, fuimos a dormir un poco más abajo de la boca del Pao, afluente del Paragua por la margen izquierda. Al día siguiente rompimos temprano la marcha y an– tes del mediodía estábamos en Kirikirí-merú, lugar don– de el •otfo motor se n·os había ido al fondo.. Cómo los indios que habíamos •dejado no habían podido ó' rio ha– bían querido localizarlo, acampamos p,ara hacer el últi– mo esfuerzo, y · después de muchos buceos y tiradas de garfios ' y garabatos, vino a aparecer. Lo sacamos, pero ya no,pll9-imos .utmzarlo más en todo el viaje. Dormimos allí y bajamos de mañana al salto . de :Mai– hia,docando en la casa .donde habíamo:s dejado el. fuer– te de :nuestro cargamento. AquL nos esperaban•los indios de Mo-mu-rán y varios Uaíkas, procedentes del Caura o Merevarí, que andaban , de ,paseo. Bautizamos siete ni– nos y seguimos hasta Osoi-merú, donde nos sorprendió 332

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz