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razón de 1~, selva: .cuatro seres :fiácidos, hambrientos, sln rnedior púa, valéi:nos, QSPerai1.cio 'el auxllio de donde vi– niera. Seis más _ aguantamos,. esperando contra toda espe– ranza, metidos bajo el ala de} avión, sin probar bocado, bebie11dÓ cuando llovía. Ya no salíamo's a prender' hoguera cuando zumbaban los aviones sobr~ . nuestf'a,~ cabezas , porque estábamos sin fuerzas y persu;didos de su inutiÜctad; ya no con– testábamos con tiros cua~do se oía algún ruido en la sel– va, ¡habíamos sufrid'o tantos desengaños! .. .' Ya no can– tábamos canciones, porque la voz no '' vibraba en .la gar– ganta:;-. ya · no no-s 'movíamos por nada y para' nada. Es-' tábamos ... , eso ·•era• lo .únicóque hací-amos, . estar acosta– ctos )en el suelo, cóhtemplando ' él ala; que ·nos' servía- de techo; viendo con indiferencia todo fenómeno, ¡hash la muerte! ' --Padre -interrumpe Marcano . -h7-.e¿¿ ETAOTAO viniera ahora un tigre - yJ agarrándome pot ún brazo; me nevará _a rastras, ;:,qué haría usted? -¿Qúé iba - a - ha,¿er? _:_:le contesté_:_; Esperar a !1Ue déstmés de haber acabado conti~o, viniera por fui. ,_,,; ' \},:_':_NÓS ' SALVAREMOS, SI, NOS SALVAREMOS, En '- oti'a hora de sepulcral mutismo se en'.cáfa conmigo y me dice: ¿ Pero, padre, ¿por --qué ' no trata usted de salvarse? ---POrque mientras haya un ser vivo aquí, -mi deber es ¡, _.-,___ ,;.- , ucompafiarle. 277