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5.-'-¿LAS VIC'l'IMAS? . Desc' ei.1.dí pqr los escombros . del apÚato deshe~ho, Y, una vez en tierra, me di cue~1ta de la horrorosa Y triste realidad.. ¿Por qué no había muerto en lá . caída? ... Ya estaba resignado a ello d~sde que .sup~' .que el ac~idente ' '·· ·. -. .l., . ·, era inevitable. Me hallaba ante el avión, mudo y estático, como un naúfrago en sblitarra•''isla ante las cuadernas del buque destrozado por un ciclón. No veía a hádie; pero había seres vivos dentro de los escombros. Por loshliecos que :delaba libre el 1 entrevero de . los hierrbs . y madera ''salíi n ' suspiros' angustiosos ;'de dolor, de ansiedad por escapar a una situación · depri'– mepte. .:.....¡Marcano!, ¡Mendoza! ¡Salazar!. :. iEh! ¿Quién vi– ve? Nadie .:responde, . pero sigo oyendov.agudos estertores. Remuevo ,·troncos, separo ·maleza , y · me· adentro ··hacia' el lugar de donde salfan esos estertores. Meto la mano, pal})o algo como., carne húmed3:, y la saco teñida.. en sangre. , Escarbo má'.s, meto las dos ~ 'anos; tir'¿_y tiro hasta.,que ~á~b. un cuerpo ínerté, pero vivó. Lo r éconoz- · ,, ' ' .. ' ' ' .. , ;( ' . . . ' : ' . . '. '·' ' co; era el piloto Marcano con la cara hecha un cuajo de sangre. Nci se le veía el fostfo. ,:__ ¡Márca110'! ' ¡Mafc;mO ! ; ~ <.' ) i -_,, ;' Le sa9;t1d9 1 '.,· ,¡Nada! No m.e qye. , Le , doy la absolución. Busco . un troªPº para limpiarle y lo encuentro ,en una maleta, que, , disparada, había •· ido a , para1, cinco metros fuera de los:' escombros. ¡Estaba sucio!. .. ¿Qué 'importa? ¡Así , mismo,' porque no hay agua para lavarlo! Le lim– pio •la cara y ve.o que tiene la frente rota. Cojo otro tra– po y 'le 'envuelvo· la cabeza para conte'ner la hemorragia.; 236