BCCCAP00000000000000000000817

nivel del mar. .Del. límite de este horizonte surgían ya nu– bes gruesas, que avanzaban por el cielo a carrera tendida. Aumentó el viento, que ,sacudía los árboles, trayendo de la selva a la sabana bandadas de .hojas secas que revolo– teaban en todas direcciones. A tal punto, vuelvo los ojos y veo a mis indios que lle– gan con paso acelerado. Traían en el rostro, brazos y piernas anchas franjas de .pintura roja y negra, que les daban eriaspecto de ir a una· danza .macabra. - ¿Para qué os habéis pintado así? '-'--les pregunto. 1 -Para espantar Mavarí, que habi.ta estos ,cerros -con– testó el nativo de Uonkén. -¿Cómo sabéis que vive por aquí Mavarí? ¿Le habéis visto alguna vez? -Indio no ha visto, pero si vive, y está bravo. ¿No ves cómo amenaza con tormenta? -La tormenta no la forman los espíritus; la .. forman los elementos: el calor, el agua, el viento... - Yo no sé; yo sabiendo que aquí vive Mavarí, y que siempre que pasando por aquí, siempre viniendo tormen– ta, siempre rayos y truenos. Por eso indio no hacer aquí nunca casa. Vamos ligero montaña h acer rancho; , no rancho por . torito. 3.~ESTALLA LA TORMENTA. Siguieron a ,marcha forzada, y yo .iba detrás a ·duras penas.· Las nubes, pesadas y lúgubres, se adueñaban del espacio minuto tras minuto. Entramos en la :floresta. Los árboles se. inclinaban azotados por el viento y exhala– ban prolongados suspiros. En proporción . qué nos inter– n ábamos aumentaba la oscuridad. Me daba la sensación 188

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz