BCCCAP00000000000000000000817
que los hay, y que pueden sorprenderle a uno en el mo– mento menos pensado, y que• es bien·•horroroso. encon– trarse de manos a boca con ellos .•estando.·solo, de.fo · cual guardo·. triste experiencia, que, por consigUiente, a to- da hora tenemos el alma en vilo. Además, cien .por cien más ·segura es la •curación de una herida o enfermedad en la casa, que en estas soledades donde se carece de todo. remedio, y así es mucha verdad que en esta clase de excursiones el misionero .llevaJa muerte al ojo. Pero na:. die se. muere sino cuando Dios Jo permite, y no hay me– jor muerte. que la o.e morir por su causa. La causa. de Dios me guiaba y no el interés mundano, que quien .por mundanos intereses se meta en estos trabajos1.y peligros es un loco de remate. 4.--"NOSOTROS QUERIENDO A TI MUCHO". Así reflexionando, perdí de vista el nido II1isional, atra– vesé la quebrada de Uarak, subí la empinada cuesta de Suapí y corría en alas de inis deseos por su altiplanicie fresca, saludable, de amplios horizontes, alfombrada de hierba marchita y salpicada de hormigueros. Estos hor– migueros son unas protuberancias de forma cónica y co– lor ceniciento que se levantan sobre la tierra hasta me– dio metro de altura, fabricados .por insectos termitidos con barro y sustancias secretorias de ellos. En Venezuela les· dan el nombre de comején. El día estaba espléndido, alentador. Después de subir y bajar otras lomas, estribaciones todas ellas de la cal– va sierra de Chirikayén, llegam.os ·al caserío de Arapueta, sito en la margen. de un riachuelo arenoso, gracioso, ca– prichoso, que·lleva el mismo nombre. Habíamos camina:. 165
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz