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--'--Bueno, padre --dijo;. al .fin el indio-'-'-; pt1es que usted se empefia, yo lo creeré, pero ya verá como no es ver~ dad. 8.--COMO EN LOS PUEBLOS CIVILIZÁDOS. . Asl, con este . trabajo, y paciencia, ibamos asentando los prinpipios de ,sociedad y,de religión entre. aquellos po– bres indios, y pronto empezaron a verse ya escenas cam– pestres como fas que presenciaba) lé pequefio en mi sen- cillo p~eblo natal. . ... . , Era una tarde caliginosa. El ·• sol se ponía tras de..la montaña de Chirikayén. Las. vacas .bajaban perezosa– mente de la·majada al río -mugiendo_. de cuando en cuan, do por sus chbticos que quedaban .encerrados. Por el ca., mino. de la hacienda, un carromato, todo de madera 1 he– ~ho po:r noso.tros a hacl;J.azos, tirado por bueyes, cargado de . hierba hasta los topes, renqueaba rechinando y ,tra– quetaba al tropezar contra los guijarros, saltandÓ en '· , ,., .. : . ; . . ; cada bache,,. en dirección hacia la. casa. Al pasar por el pueblo, un indio, en lo 'alto .del carro, de pie, con , un ramo de flores silvestres en el ojal de la chaqueta, gesticulaba con arrogancia, . cantando en son de petenera: A-men·atá dánuké euon'daUc, ,, kinot6; t-irepy,e~yá Abre ·•. tu puertá, arrendajo. qué quiero entrar; él abrióse la entraña. Recostados sobre los portales, indios e iri.dias, mozos y mozas, respiraban 'con ansia la ·animación de la hermosa tarde· que· moría, y veían como •uria novedad el paso ·ma.: jestuoso del carro. Cayó el telón de la oscuridad y des– apareció la escena. 157

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