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209 Cuando escucho que alguien ha muerto, a veces dudo si murió o se le secó la vida, porque no supo cul– tivarla. Se le murió desde dentro. ¡Hay vidas que deberían llevar vecinas de ambulan– cia! 210 Cementario: calle ciega ... donde los pasos se pier– den, las alas se quiebran y las huellas se borran. 211 El cementerio es la guía telefónica de los muertos. Como ya no pueden contestar las llamadas... no aparecen los números de sus teléfonos. Sólo aparecen los nombres. 212 Si existiera un hotel donde se reservaran habitacio– nes sin límite de tiempo ... La muerte reservaría la del silencio sin límite. 213 ¿La muerte... ? Territorio de silencio, donde la vida llega de puntillas para despedirse, sin hacer ruido. -94-