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algo mayor y tiene la silueta de algún santo.. A los pocos días . aparece claramente marcada la imagen de la Virgen Santísima con el N iño en brazos. Co– munica el suceso y muy prontio ~a gente senciila co– mienza a encomendarse a la Madre del cielo en su nueva manifestación. Ella -obró milagros con la apli– cación de la imagen y con las hoj as de un árbol de curadito .que brotó del trozo de madera .en e¡ ue du– ra!1te -:i-lgún tiempo habí a es tado guardado el mis- terioso real. Aumentó la devoción . . . Con el tiempo, fueron ac udiendo peregrinos de t9do el contorno, principalmente de Barina s. Se edi– fic ó ~ma iglesia, que resu_ltó,, más ta~d~; insufici ente para albergar a los que venían de una y otra parte. Los milagros propagaron la devoción a la Vi r– gen del Real. Dios confundió una vez más, con una cosa_insignificante, la sober bia y el orgullo de los que se d_icen sabios . En el pueblo llam a do e'l Real, antiguo case río de Santo Domingo de las Palmas, que se encuentra a una~ ~cho leguas al sudeste d~ Barinas, hay una monedita insignificante con la que Dios ha com– prado muchísimos corazones . y levantado en ellos u~ altar a su. Madre Sa~tísima con · el tít1u'.o de: «La V1 rgen del Real» . 76

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