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la buena 3' amable condición de vuestra gente; pon~ dérese justamente la riqueza que el Señor ha escon– dido en vuestro suelo o el alto ingenio de vuestros hijos que tan ilustr_f!s nombres-un-:Mariano de Ta– lavera, un And~és Bello~iiañ dado ' a la Jg1lesia y a la cultura de toda la América hispánica,· para Nos, Venezuela será siempre la tierra de la Virgen)). Este libro , en el que se recuerdan 31 describen las más célebres y ·veneradas imágenes de María e.xis– tentes en nu.estra Patria, es una brillante compro– bación de la e.xactitud de esas palabras del Supremo Pontífice: Venezuela, tierra de la Virgen. Que estas páginas, amorosamente escritas por un h.ijo de Francisco de Asís, contribuyan a conseruar incólume entre nosotros ese g lorios o título dado poi· el Vicario de Nuestro Señor Jesucristo a nuesfra R e– pública. Y que esa Divina Señora, e.xcelsa propietaria de esta tierra, dispense a cada- uno de los q11 e en eJla habitan, aquella protección que sólo sabe dar el co– razón de la madre. . JOSÉ HUMBERTO , tArzobispo Coadjutor de Mérida . Mérida, 30 de septiembre de 1957. JO