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denanzas» por la de «Estatutos» , como desde este momento se llamaron a los textos legis– l ativos de la Hermandad . No , no. Fue una re– forma que llegó al corazón . Ya no sólo se man– tiene el «número abierto» de los «hermanos» . Recorta muchas de las funciones del «mayor– domo» e introduce al Párroco, que hasta en– tonces no había tenido ni voz ni voto, dentro de la Junta de la Hermandad y en calidad de Presidente . En diciembre de 1957 hay una nueva reforma de los Estatutos, aprobada por el Obispo-Prior en febrero de 1958. En marzo de 1961 se vuelve a la carga y hay modificaciones importantes. Por ejemplo: La Junta de Gobierno de la Hermandad debe renovarse por mitad y no en su totalidad ; se incorpora a los bienes de esta Hermandad una imagen del «Apóstol San Juan», obra del es– cultor sevillano Luis Ortega Bru, que es el mismo que talló las imágenes de la Virgen de la Esperanza y del Santísimo Cristo de la Ve– ra Cruz; y «la innovación fundamental y la que más llena de contenido humano y cri~tiano a esta Hermandad es la creación de la Bolsa de la Caridad». (La imagen de la Virgen de la Esperanza se adquirió en 1955.) Pedro Glez-Román, hermano mayor que fue,