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TODO COMENZO... . ..por un religioso de la Orden de Calatra– va, llamado D. Pedro Alvarez de Sotomayor. Había nacido en Lucena (Córdoba), en 1763. Aquel pueblo estaba encandilado por la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Sa– bían, ya lo creo que lo sabían y bien, que la Patrona era Nuestra Señora de Araceli (pa– labra latina que traducida quiere decir «Altar del Cielo»), pero es que aquel nazareno ... Pues nada, que en 1799 D. Pedro A. de So– tomayor es nombrado Párroco de Manzanares y no sabe hacer otra cosa mejor, ¡y qué bue– na en verdad!, que meter en el corazón de los paisanos de Manzanares la devoción a Nues– tro Padre Jesús del Perdón. ¡Y es que aquella imagen le recordaba tan- to a la de su pueblo! ¡Cómo se parecían! Pero, ¡no! No estaba bien que aquella ima– gen, fuerte en dolores, saliera a recorrer las calles procesionalmente precisamente el día de Jueves Santo. ¡El Viernes Santo era su día! Así se lo hizo saber a la Cofradía y ésta vió