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CARLOS IV Casado a sus 17 años con María Luisa de Parma, 1765, de nefasta memoria, vivió su vida de Príncipe de Asturias durante 40 años, casi íntegramente en El Pardo, con sus monterías y reuniones de Sociedad en su Casita del Príncipe, por El construida. Su agitado reinado en manos de Godoy se vio interrumpido por convulsiones interiores y la invasión napoleónica. FERNANDO VII Víctima de la Guerra de Independencia, no pudo ocuparse de El Pardo hasta terminada ésta; entonces restauró algunos techos del Palacio, levantó la torre de la iglesia y plantó el jardín romántico delante de Palacio. Un paréntesis en la Dinastía Borbónica y en la His– toria de El Pardo. Su palacio dejó de ser habitado hasta la restauración de la Monarquía. Alfonso XII quiso corregir el pasado abandono; y con motivo de su boda con María Cristina de Habsbur– go en 1880, pudo preparar algunas salas para albergar a la futura reina. Cuatro años más tarde en la sala 18 del Palacio entregaba el Rey su alma a Dios; y la sala se vio convertida en Oratorio Privado. Las vidrie– ras recuerdan a sus dos esposas y santos de su de– voción. 19