BCCCAP00000000000000000000808

Su silencio es elocuente a quien medita en el destino de este Dios que tanto amó a los hombres que se hizo hombre, con todas las consecuencias. Se hizo pecado por nosotros. Sufrió por nues– tros pecados. Por los de cada uno de nosotros. Y "sus cicatrices nos curaron". Recuerdo que una vez entré en una habitación y me quedé admirado ante un crucifijo. No era ninguna obra de arte. Era, como escultura, mas bien vulgar. De estos que salen en serie y no nos dicen nada... Pero debajo, había una leyenda muy expresiva: "Esto es lo que hice yo por ti. ¿Y tú, que es lo que haces por mí?". Lo había puesto junto a la misma puerta para verlo al entrar y al salir. ¿Cuántas ve– ces al cabo del día? Así meditaba en el destino de aquel Dios que tanto amó a los hombres... Nosotros, sin duda, tenemos un crucifijo. Sin duda nos lo he– mos quedado mirando alguna vez. De tanto verle nos hemos acos– tumbrado a él, nos parece normal que esté colgado ahí. Así nos lo enseñaron siempre, y así ha sido desde siempre. Pero... Si nos paramos a meditar un poco, nos damos cuenta que eso ha sucedido porque voluntariamente él lo ha escogido. Fue. anun– ciado, lo hemos oído, en los profetas. No fue un azar. El lo sabía, y él lo aceptó voluntariamente. Sabía perfectamente bien cuál iba a ser su destino. Quizá lo tenemos colgado a la cabecera de nuestro lecho de dolor. Quizá en momentos de angustia suprema hemos llegado a exclamar que nuestros sufrimientos superan a los de Cristo: "Ni Cristo sufrió tanto". Una frase que no es blasfema, que merece nuestro respeto, porque brota de un alma dolorida. Pero... Si nos paramos a pensar: ¡Qué abismo tan grande! Para sufrir como él tendríamos que ser como él: Dios. Apurar el cáliz de la amargura hasta el final. Vivir un drama único. Sentir en lo más hondo del alma, sobre una sensibilidad exquisita, cada latigazo, ca– da desprecio, cada insulto, cada ingratitud. Por mucho que ahondemos en el sufrir y en el meditar siem– pre quedaremos muy lejos. Siempre podremos volver a decir: "¿Quién meditó en su destino?". -87-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz