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ser en Cristo. Ser como él. Aprender de él. Sus virtudes. Sus ejem– plos. Su cruz. Ser otros cristos. Entonces sí que habremos muerto a las pasiones, a las malas inclinaciones, a los vicios, ¿a... qué'? Cada cual sabe cómo se llama el muro más alto que le separa de Cristo. Si se encierra debajo de ese muro, entonces se condena a sí mismo a la esteril.idad. Nada de frutos de vida eterna. Pero.si se va transformando en Cristo, entonces... Por ello la vida no tiene que ser un aprendizaje a vivir bien pa– ra morir mejor, sino el entrenamiento para otra vida superior. Lo que Hamamos muerte, no será nada más que el surco donde por casua– lidad .cae el grano de trigo de nuestra vida que es semilla. . E~toy conforme con aquel pensamiento que dice: "El que ense– ñare. a los hombres a morir, les enseñará a vivir". Y ése ha sido jus– tamente Cristo. Desde esta breve metáfora, tan evidente para quie– nes conozcan el laboreo del campo, las faenas de las siembras y la recolección, nos quiso hablar de ese otro trabajo para ganarse la vida eterna. Para florecer en el más allá. Quiero citar la larga frase de un hombre· que vivió un siglo des– pués de Cristo. Que tuvo conocimiento del cristianismo. Que pudo oír algo de la doctrina de Cristo. Se trata del esclavo y filósofo grie– go Epicteto, que escribió: "¿Para qué nacen las espigas? ¿No es para madurar y ser se– gadas una vez maduras? No se las deja sobre sus tallos, como si es– tuviesen consagradas. Si tuvieran sentimiento, ¿piensas que harían votos por no ser jamás cortadas? No, sin duda; mirarían como una maldición el no llegar para ellas nunca la cosecha. Lo mismo sucede a los hombres: sería una maldición para ellos vivir para siempre. No rnorir, para el hombre, es para' la espiga jamás 'estar madura y nun– ca 'ser cortada". · Quizá algunos quisieran vivir siempre aquí. No morir jamás. Qui– zá no han contemplado la muerte a través de Cristo. No ha florecido suficientemente la espiga de la esperanza en sus almas: San Pablo exdarnaba: "Deseo d.isolverme para estar con Cristo". Y un poeta t-i\span'o: "La múerte es sólo un paso hacia adelante". (J. S. Choca- rid f . . . . .... Morir es transformarse. -'-653-