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LOS CAMINOS DE DIOS SON ... "El justo, aunque muera prematuramente, tendrá el descanso. Vejez venerable no son los muchos días, ni se mide por el nú– mero de los años; que /as canas del hombre son la prudencia, la edad avanzada, una vida sin tacha". (Sabiduría 4, 7-9). Para cualquier inteligencia resulta difícil entender las razones de Dios para llamar a hombres jóvenes que prometían mucho en la vida. Que eran jóvenes capaces de forjar un mundo mejor. Que se daba cuenta uno que no estaban en este mundo, simplemente para meterse hasta las cejas en el charco de la vida y a gozar... Sino que querían trabajar, hacerse y hacer. Y sin embargo en plena ju– ventud y actividad Dios se los lleva. Y deja a otras personas que maldita falta que hacen en este mundo, si no es estorbar. Una misma madre ante el cadáver de su hijo, ella muy ancia– na y enferma, decía: "Ya ve, cómo iba a soñar yo que tendría que asistir al entierro de mi hijo. Que él muriese cuando tanta falta nos hacía a todos y yo siga viviendo cuando he vivido tanto y ya estoy cansada de vivir. Hoy más cansada que nunca". Cierto que juzgado todo con patrón humano no tiene cabida en nuestra inteligencia. Nuestra mente no lo juzga razonable. Sólo nos queda decir lo del profeta lsaías: "Porque no son mis pensa– mientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis cami– nos. Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis ca.minos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros". ( 55, 8-9). Sólo con perspectiva de cielo se pueden resolver estos enig– mas de la tierra. Porque el cielo, que es la puerta mágica y real de una vida eterna nos dice que son nada una multitud de años para una eternidad que espera. Lo que importa es aprovechar bien los años que aquí vivamos. -54-