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mil disculpas, aparentemente convincentes, pero en el fondo es nuestro egoísmo que no se interesa por el dolor de los demás. Por fortuna para el ciego sus voces fueron oídas por Jesús. Le llamó y le curó. Así de sencillo y así de grande el milagro. Se han puesto de relieve y en contraste la bondad de uno y el egoísmo de los otros. Preferimos hablar de la bondad. La bondad de Jesús es inagotable, porque es infinita. Nunca de– bemos tener miedo de pedir demasiado. Los límites de nuestra peti– ción los ha de poner nuestra fe y la bondad de Dios. Por esta parte nunca llegaremos al fondo. Por otras mil cosas sí puede fallar nues– tra oración, y no tener siquiera la fe del ciego gritador. Quiero contar lo que me contaron y como le contaron. Se trata de uno de los muchos milagros atribuidos al célebre estigmatiza– do P. Pío de Pieltraccina. Bien sabemos que nuestra fe en esos su– cesos ha de estar sometida al juicio de la Iglesia. Pero el hecho tal como me lo contaron es así. Un ciego llegó ante el P. Pío, y le suplicó rogase al Señor que le concediera la vista. Hubo un silencio. Al poco tiempo aquel hom– bre comenzó a ver. Pero se oyeron las voces recriminatorias del P. Pío que le decía: -¿Por qué ha pedido a Dios ver sólo un poco? ¿Por qué sólo un poco? Y es que aquel hombre quería solamente le fuese concedido ver un poco para arreglarse en la vida y no tener que andar molestando a los lazarillos. Y aquello que pidió le fue concedido. El P. Pío le recriminaba en haber puesto, algo así como límites, a la bondad de Dios. Nosotros casi admiramos la falta de egoísmo de ese hombre que no quería abusar. Pero sepamos que de la bondad de Dios nun– ca se abusa, cuando se le pide. Siempre que se deje las cosas en sus manos, que son manos paternales, espléndidas, "que si aprietan no ahogan", y que al fin y al cabo nos ha dado unos ojos para toda la vida y nada le cuesta devolvernos la vista toda entera, ya que ca– da día nos da la vida toda entera. Así es Dios y así somos nosotros. En contraste siempre el egoísmo y la bondad. -531-