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mos salir de las dificultades. Para que no seamos siempre menores. Sino hombres. Porque "el hombre es una caña, pero una caña que piensa". Es frágil como una caña, el viento de mil contradicciones y pasio– nes la agita, un golpe fuerte y seco la puede partir, pero .piensa... Y su inteligencia le hace superior a todo lo creado. Dios le hizo así, semejante a sí mismo "capaz de conocer y amar como él mismo se conoce y se ama". Por eso Dios se preocu– pa tanto del hombre. No para extinguirle, sino para protegerle. No como un enemigo, sino como un padre, porque es su hijo predi– lecto. ¿Y qué es eso que dices de la libertad? Si algo ha respetado Dios en el hombre es la libertad. Es libre; más que los pájaros, que lo son para volar y nada más. Pero el hombre ha terminado por vo– lar, y además es libre para escoger entre esto y aquello. Un don único, pero peligroso, porque también puede escoger el mal. Y puede hacer el bien. Cuando hace el bien se asemeja a Dios. Es el creador de un mundo mejor. Que hasta Dios se lo ha entregado para que lo pu– diera mejorar. El hombre lo puede ir haciendo, se siente así en– cumbrado sobre el mundo. Es como. Dios. Y si sabe ser humilde, sabrá quedar en su puesto alto, pero sin anhelar igualarse a Dios. Todo esto es así, porque la experiencia de cada día nos lo muestra. Y es así porque la historia de Dios con el hombre nos lo testifica. Y es una historia de amor en progresión ascendente, has– ta que toca techo en el Calvario: "Que nadie ama más que et que da la vida por sus amigos". Y él la dio por nosotros, para que amá– semos la vida, para que tuviéramos fe en la vida, a pesar del rosa– rio de dolores que es la vida, y, sobre todo, para que tengamos fe en él. Por eso que nunca nos pese su compañía, su protección y vi-. gilancia amorosa. "Que es mejor andar con Dios en la oscuridad, que solo en plena luz". Y aunque castigue, "castiga con el dedo, no con todo e! brazo". Porque es Padre, no policía. -31-'--