BCCCAP00000000000000000000808
DE TU A TU "Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo" (Rom 14, 12). Apurando la exégesis podemos afirmar que este versículo, vis– to el contexto, nos habla a nosotros del juicio particular. Pero de– jando exégesis e hipótesis a un lado, lo que sí es evidente es que una vez más nos exhorta a la caridad. Una vez más. ¿Cuántas serán en el nuevo testamennto? Vale aquello de "no juzguéis y no seréis juzgados". "Con la misma me– dida con que midiereis seréis medidos". "No hagáis a los demás lo que no quisierais que os hiciesen a vosotros. Y haced a los de– más lo que quisierais que los demás hiciesen con vosotros". A pesar de tantos textos que nos exhortan a la caridad y a de– jar el juicio a Dios, nosotros somos tremendamente inclinados a arreglar las vidas de los prójimos, y a juzgarles mal. Hasta solemos tener un refrán que repetimos cada vez que nos falla una perso– na: "Piensa mal y acertarás". Ya decía Sócrates: "No penséis mal de los que obran mal; pensad solamente que están equivocados". Y San Juan de la Cruz: "Mira que no te entrometas en cosas aje– nas, porque quizás no podrás tú cumplir tu tarea". Pero a pesar de Sócrates, San Juan de la Cruz y quien se nos ponga delante, nos– otros seguimos pensando mal. Si somos sinceros tenemos que re– conocer que es así. Pues bien, San Pablo nos dice que cada cual tendrá que dar cuenta a Dios de sí mismo. Por eso dejemos a los demás en paz. A no ser que podamos ayudarles a ser mejores. Este respeto mutuo por las opiniones, por las costumbres, incluso por las manías, nos harán mucho bien a todos. Hay una leyenda que asegura que una vez fue condenada al -248-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz