BCCCAP00000000000000000000808
DERROCHE DE GRACIA ...Y nos queda la UNCION DE LOS ENFERMOS. El sacramen– to ante el cual tiemblan tantos. Piensan que es como una factura– ción para la otra vida. La culpa no es del sacerdote, y menos de Cristo. Es nuestra, que esperamos a llamar al sacerdote cuando el estado del enfermo es gravísimo. Y a veces, triste es decirlo, espe– ramos a que muera para llamar al sacerdote. Eso lo considero una crueldad, una infamia. Aunque pueda pa– recer piedad. Es una impía piedad. Pues privamos al enfermo del mejor socorro y del mayor con– suelo que pueda tener en esas horas supremas cuando se siente desamparado de todo remedio. Este sacramento tiene como materia el aceite. Siempre fue considerado el aceite, en la antigüedad, como una medicina. Aco,· démonos del buen samaritano que echó aceite en las heridas e.el hombre apaleado por los ladrones en el camino de Jericó. intra, también, como composición en muchas medicinas modemc.. 3 Quiere significar todo esto que el sacramento de la UNCION DE LOS ENFERMOS, da la salud del cuerpo si eso conviene para el bien de su alma. Eso es gracia de Dios. Por ello el apóstol San– tiago decía en su epístola: "Si alguno de vosotros está enfermo, mande llamar a los pres– bíteros de la Iglesia y oren sobre él y lo unjan con el óleo en el nombre del Señor, y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Se– ñor lo aliviará y los pecados que hubiere cometido le serán perdo– nados". Este sacramento, además de ser gracia de Dios, es el más mo– derno de los remedios. Hoy se habla mucho de psicoterapia. Es decir, curar el cuerpo a través del alma. Dar ánimos, fuerzas ínti– mas, para que el cuerpo resista los embates de la enfermedad. Nunca el alma tendrá más fuerza que cuando esté a bien con Dios -180-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz