BCCCAP00000000000000000000808
las tardes. Por ver si descubría al delincuente. Les contó lo que la había pasado. Todos la conocían, una cliente, y le mostraron sus monedas. No estaba allí la de oro. -A no ser que el Foracas... · ~¿Quién es el Foracas? ...:...Un compañero nuestro que pide todos los días aquí, ya mar– chó para casa, pues tiene luego su plan "pa" de noche... ..:_¿Dónde vive? Le dieron unas señas. Tomó un taxi y llegó frente a unos edi– ficios de apartamentos de lujo. Pensó que se habían burlado de ella. Volvió rápidamente a la iglesia, y se encaró con ellos. -Que sí, señora. Que es allí. Número tal, piso cual ... Y fue. Llamó a una puerta y le abrió una señorita uniformada. -¿Vive aquí, fulano de tal? -Sí. -Quisiera verlo. Y llegó tan pimpante. Afeitado. Acicalado. Con traje nuevo y corbata. Como quien está dispuesto para conquistar la noche. Se conocieron. Le contó la confusión. El Foracas tocó un timbre y apa– reció la doncella: -Tráeme los pantalones de pedir. Y allí estaba la moneda de oro. Una picaresca de hoy mismo, que todos tenemos que evitar. ¿Cómo? Sabiendo a quién damos. Y dando para hospitales, resi– dencias, pobres vergonzantes, cáritas... En fin haciendo hoy el mi– lagro que hoy se nos pide. Que el de Pedro y como Pedro es fácil que no lo hagamos.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz