BCCCAP00000000000000000000807

38 CORRESPONDENCIA DE LA M, ANGELES CON EL P. MARIANO saco de todo lo que pienso, hablo y ejecuto, aunque sea por obe– diencia de V. R. y mandato del mismo Dios! 3.-Muchas cosas quisiera decirle, pero no puedo continuar es– cribiendo, porque no estoy bien. Si quiere V. R. venir antes de los Ejercicios, y aun mañana mismo, no lo deje por temor a gastos de viajes, que a Dios gracias puedo eso y mucho más. En cuanto a mí, no me vendría mal. su visita; pero, ¡vamos!, esto no es tan necesario. Caso que no estime conveniente venir, le ruego, amadísimo Padre, que me dé una bendición especial y anatematice a satanás en la forma que le indiqué en otra carta, para que algún día no pretenda valerse del conocimiento que (he) adquirido de ciertas faltas para perjudicar a mi alma, pues aunque confío en mi Dios y no veo p01· ahora peligro, pudiera ser que más tarde me diera algún asalto, aún.que no fuera más que para asustarme y retraerme de Dios; y yo sé que V. R. puede impedir esto y mucho más con la autoridad que Dios le ha dado sobre mi alma; y no sólo esto, sino que, si quiere, puede hacerme olvidar por completo todo lo que sé, máxime en ma– teria delicada, porque Dios Nuestro Señor le ha dado poder para esto y mucho más, aparte de que no puede mi memoria retener nada malü' en esta materia, ni mi entendimiento comprender, ni mi vo– luntad querer, ni mi cuerpo ha tenido tampoco hasta ahora facilidad para ningún pecado contra la santa pureza, por haber sido grande, muy grande, la misericordia de Dios con mi alma pecadora, como V. R., Padre mío, sabe tan bien o mejor que yo. Pero esto mismo aumenta mi temor y horlor al pecado, pues no está. Dios obligado a usar conmigo de tanta misericordia, y si me falta ésta puedo pecar, y más que nadie, contra la santa pure~a; y si llegase ese caso, segu– ramente que yo misma, sin esperar a que otro lo hiciera, me arro~ jaría en el infierno, ¡Tan grande es el horror que tengo a tales pecados! 4.-Esta mañana, estando en comunicación con Dios, he tenido un momento en el cual he creído que Dios, por un exceso de su infinita misericordia y bondad, me quiere mucho, que me mira y . trata como si fuera una cuarta persona de la Santísima Trinidad, o como si formara una sola familia con El (en la forma que puede concederse esta gracia a una criatura y tan perversa y pecadora