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366 CORRESl"ONDllNclA N, LA M,. ANdllLES CON llL l>. MAIUANO do por los archiapóstoles que en la mencionada iglesia querían su– plantar a su santo fundador. Animo, pues, y no se aflija, Padre mío, por las persecuciones de los hombres, pues es la mejor señal de que pertenece al número de los escogidos. Sor N. no quería que comunicara a V. R. esta dedsión del Pro– visor (o Prelado) sin llamar antes al mismo y hablarle ellas; pero yo creo que conviene que callen, si no pueden hasta febrero, si– quiera algunos días, y que después escriban o llamen al Prelado o a quien quieran y defiendan su causa. Dios: quiera que esto se arre– gle; por más que, aunque ahora no se arreglase, algún día se arre– glaría. Sufriremos y callaremos, que es lo mejor, hasta que Dios Nues– tro Señor haga suya nuestra causa. Escríbame pronto, Padre mío, y no sufra por mí. Su reconocida hija, que mucho, mucl:}ísimo, le ama y venera en Dios. Sor Angeles Sorazu.