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CARTA cun; 1 SEPTIE~BRE 1913 347 totalmente. Un momento después tocaron a recreación y me subt del coro bajo, donde estaba, al escritorio y empecé a escribir a Vues-• tra Reverencia; pero escritos cuatro o cinco renglones, lo dejé, ya: porque me sentía inclinada a ir al confesonario a practicar cierto ejercicio de oración .que después no tendría tiempo de· practicarlo, ya también porque esperaba que me escribiría V. R., pues me ha– bía escrito la M. Vicaria el día 13 diciendo que con la misma fecha escribía, a León, y pensé que se lo habría comunicado a V. R. mi determinación acerca de prolongar los Santos Ejercicios, y no me pareció bien escribirle sin recibir carta suya. Desde este día 17 hasta el 25 que salí de mi retiro no me ocu– rrió cosa particular. Me pasaron los días en un momento (como to– dos los cuarenta y cinco de mi r,etiro). Estuve muy contenta y muy entretenida, aunque alguna que otra vez sentía cierto vacío, tríste– za o no sé qué, hija de la aprensión o conocimiento (lo que sea) de que en esta tercera dirección he ofendi,do.a mi Dios lo mismo o más que en la primera y segunda, porque siendo V. R. para mí lo que es la bondad y misericordia qivina, esto es, una madre que debe dar el ser y la vida a mi alma muerta por el pecado, defen– derme de mis enemigos, limpiarme de mis miserias, cubrir mi des– nudez y alimentarme, yo no me presenté a V. R. muerta, sino viva, ni sucia, sino todo lo contrario, y que por esto continuaba muerta, o cuando menos moribunda, etc., etc., cuyo infame proceder rnfo con V. R. me ha hecho y hace sufrir :rn1.tcho, si es que soy capaz de sufrir que no lo sé, y me inspira el deseo de empezar de nuevo vol~ viendo al principio de la carrera de la vida espiritual. El día 27 ó 28 me dió la. M. Vicaria la nota que había tornado de las pláticas de V. R. para que me enterara de su contenido. No tenía yo ganas, pero por no hacerla un desprecio, púserne a leerlo el día siguiente. Corno no ha escrito casi nada, me pareció que de enterarme de las pláticas de V. R. era mejor leer la nota escrita por Sor N., que suponía estaría mejor, porque me habían dicho que en el locutorio según lo iba diciendo V. R. lo iba ella escribien– do con lápiz. Leí la nota, que me gustó extraordinariamente, att,n– que fa leí de prisa y por alto, porque me fatiga el entendimiento, o no sé· qué, leer. Mas cuando leí las pláticas-o nota-que tratan .sobre la purificación del entendimiento y de la ,memoria-el sába.

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