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345 cl1o más los que he cometido en esta teréera, pues el haber cam-– biado V. R en su manera de proceder cbnmigo y .haberm:e obliga– do. a escribir mi vida, etc., etc., obedeqe, no a la voluntad divina, que 110 hay tal, sino a mi incalificable soberbia y parlerías, etc.,. etc. Lo que yo sufrí aquella tarde no se puede decir;:.éuya tarde la empleé en leer con toda calma y reflexión la indicada nota. Mas no perdí la paz ni la confianza en Dios, ni me separé tampoco por en... tonces de la dirección, .a la que estaba muy unida mi alma, sobre todo ·desde las nueve de la mañana del día 10; pe.ro sí deseé y pedí al Señor se dignase rem:ediar mi yerro, haciendo que V. R., olvi.: dando todas las boberías que mi soberbia me ha impelido a comu~ nicarle, empiece de nuevo a tratarme como en un principio, sin llevar en sus relaciones conmigo otra mira que absolverme de mis muchos y grande~ pecados y limpiar mi alma de tanta miseria y maldad como vió V. R. en ella e indica Sll carta epistolar, más re- . primi.r mi soberbia todas las vece¡;¡ que, dominada de este infame vicio, le hable de otra cosa fuera de mis pecados. Prometí a mi Dios portarme de muy distinta manera que hasta el presente: Pero en medio de mis promesas, angustia¡; y llanto me querellé no sé Si de Diós o de mi.s Directores, porque no me habían contenido como lo hacen con otras almas fatuas como la mía,• que les da por meterse a escritoras y hablar en pro con sus confesores y directores, a quienes prudentemente persuaden éstos de lo con– trario, y sacándolas del .errado camino en que su soberbia o igno– rancia le.s ha metido, las ponen en buen camino. ¡Y cómo no me voy a querellar! Tan. pronto como comencé. e\ leer la indicada nota y me persuadí . de que había ofendido a mi Dios en mi trato y relaciones con Vuess tra Reverencia, sentí d.eseos de abrir las puertas de mis potencias -que había cerrado ,para siempre-a las ideas de .abandonar la ·di– rección, de· desobedecer su mandato relativo a escribir, etc., etc. Pero. no me atreví pór entonces> porque temía qu:ebrantar su pre– cepto de tlb •dar lugar a tales ideas voluntariamente, aparte de que no hubiera podido hacerlo por estar. mi 'alma muy identificada con V. R.; pero .sí lo hice después, ho recuerdo si el mismo día o el si~ guiente, en el que viéndome dominada de las ideas de pecado y grandemente inclinada a franque~,11 Jas puertas de .:mi .alma y de