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336 Coilk.ESI>óNDJlNClA Di LA M, ANGELES éON EL P. MA1UANO se trasluce al exterior, causando maravilla a las personas que la ven y conocen. Se diría que en el sufrir ha cifrado su felicidad. Por otra parte, se establece entre Dios y el alma una tal comu– nicación de bienes, que ésta se goza y deleita de las perfecciones divinas más que si fueran suyas propias, "y en virtud de este afecto complaciente se asimila los tesoros divinos y los gusta con viveza, y no hay términos que expresen la felicidad que disfruta". Ot1¡0 de los fenómenos característicos de este período es la es– pecial participación del misterio de la Santísima Trinidad. El alma no lo ve o contempla como efectuado desde y en la eternidad, sino que lo goza habitualmente en el fondo de su ser como. "el cumpli– miervto perpetuo de la Generación y Procesión y la extensión de las relaciones divinas a favor de las almas, de ella singularmente". En sus relaciones con el Espíritu Santo se enciende en amor y entusiasmo por el Verbo, y juntamente con el amor a Este crece y se desarrolla el q,e la Virgen Santísima. Poco a poco, y casi sin que el alma s~ dé ciienta, la primera y la tercera Persona de la 'l.'rinidad la conducen a Jesiwristo, iniciándose entonces la contem– plación mixta, es decir, de la I)ivinidad y Humanidad, o sea, la ·vida del alma en Jesucrist.o. Tales son algunos rasgos más generales de esta fase de la vida mística que la M. Angeles describe magistralmente en la "Vida es– pirvtual", capítulos XIX:XX, páginas 263-293. Por, haberse desano– llado en. un per;íodo sumamente agitado por las. criaturas, que vio– lentamente la separaron de, sii Director, las carias que ahora publi– camos no.· nos manifiestan los particitlares más íntimos de sus ascensiones. L.a vida..d~; Dios en el: alma se inmtguró en agos.to de 1913 y corJ,t.inuó desenvolviéndose hasta junio de 1915. El 25 de agosto de. L920 escribía la M. Angeles al P. Mariano: "El capítulo XX (de lai "Vida espiritual.") empezó a cumpli'rse a principios de agosto, mejor dicho, a mediados. La aparición simultánea del Espíritu Sanito y ael Padre Eterno en el huerto ·místico ... f'ué la respuesta d~l, "Surge, aquilo, et veni auster" de los últimos días de mis Ejer– cicios del. a:íío 1913... Mi vida interior desde ochibre, mejor dicho, desde agosto de 1913 hasta julio de 1915 consigné en el capítulo XX de la obrita que escribí de orden del P. Alfonso."