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CL 25 junio 1913. Gloria a Dios .Uno y Trino. M. R. P • .Mariano de Vega. Mi amadísimo y venerado Padre en Cristo: Después •del respe– tuoso y filial saludo debido a V. R., postrada a sus pies espero me bendiga éon su santa y paternal bendición.. · Recibí su grata. No he escrito antes porque no he tenido gra– cia, sin.duda por .estar molestada de la ca.beza. Esta semana he vuel– to a hacer cama y parece que me he levantado más aliviada que la otra vez. Veremos lo que dura la mejoría. En cuanto a.cuidarme lo hago algún día que otro nada más. No puedo ni quiero, porque me.parece que es inútil y que no. mejoraré hasta septiembre. Como me decía V. R. en una carta, mi alma debe estar pasando por alguna crisis especial, pues siento no ya tristeza, pero sí una apatía, .frialdad, indiferencia, o no sé qué, tan grande hacia todas las cosas que todo me fastidia y fatiga; parece que no quiero más que me dejen, que me dejen sola y quieta descansar, pero sin gozar. Hasta los Santos Ejercicios, que otros años deseaba tanto, parece que aborrezco, si bien no siempre. ¿Qué será'? Sólo me alegra y en– tusíasma la idea de la existencia de Dios, su gloria y beneplácito dí· vino; fuera de esto nada, nada, nada, ni siquiera deseo-parece-que Dios Nuestro Señor me ame y favorezca, no obstante aborrecer todos los estados de alma pasados y presente y anhelar mi conversión, un cambio, un bien que ignoro qué cambio, qué bien, qué conversión sea la que busco y anhelo; pues después de todo nada quiero ni de– seo sino el beneplácito divino con quien estoy abrazada. Su hija pecadora, que mucho le ama y venera en Dios, Sor Angeles Sorazu.